Con instalaciones en Ourense, Verín y Salamanca, Jorge Mato está a punto de formar parte de la red de Clínicas W
El Centro de Especialidades Odontológicas Jorge Mato, que ya cuenta con tres clínicas repartidas entre Ourense y Salamanca, en los próximos meses pasará a formar parte de la red de Clínicas W (clínicas que siguen la odontología Slow).
¿Qué son las Clínicas W?
Una odontología que humaniza el servicio y potencia el valor de la confianza, convirtiendo la visita al dentista en una experiencia positiva a través de la excelencia, la prevención y la comunicación. Con este nuevo cambio, se busca reforzar una filosofía de trabajo que ya representaban desde sus inicios: “Estar siempre en vanguardia para poder ofrecer a nuestros pacientes los tratamientos más innovadores” y hacer que su estancia en la clínica sea lo más agradable posible. En definitiva, una odontología en calma y más humana.
Para ello, además de contar con profesionales en continua formación, también se esfuerzan por ofrecer una estancia lo más agradable posible, centrándose en cada paciente y dedicándolo el tiempo necesario para conocerlos y encontrar la mejor solución para su salud.
Sus centros están equipados con las instalaciones y los equipos más avanzados, y es que los tratamientos “full digital” forman parte de su esencia. Así, los pacientes pueden visualizar sus tratamientos de forma digitalizada y guiada por un ordenador, gracias al cuál pueden ver el resultado final de su tratamiento incluso antes de iniciarlo.
Pese a que en sus centros realizan todo tipo de tratamientos dentales, destacan como especialistas en tratamientos de estética dental, implantología, ya que cuentan con certificados de excelencia que lo acreditan como el emitido por Nobel Biocare, y ortodoncia invisible, certificados con el “Nivel Platino”.
Odontología Slow
La Odontología Slow es un método propio de las Clínicas W con el que se busca humanizar la atención al paciente, con un servicio mucho más cercano, potenciando la confianza y haciendo que la visita al dentista sea una experiencia positiva. Entienden a sus pacientes, con sus miedos y temores, y este ejercicio emocional les permite conectar, saber qué necesidades tienen y mejorar constantemente su experiencia en las clínicas.
Para ello, sus odontólogos se centrarán exclusivamente en cada paciente y sus necesidades, dedicándoles el tiempo necesario para conocerlos y encontrar la mejor solución para su sonrisa y su salud. En definitiva, un dentista de confianza para toda la vida.
