La empresa adjudicataria de los trabajos de construcción del Centro de Interpretación de Parques Naturales, ubicado en Quintela de Canedo, comenzó ayer a retirar los andamios de la obra. Todo ello podría significar un dato esclarecedor después de la polémica que ha suscitado en los últimos meses la paralización de este edificio.
Según explicaban ayer fuentes de Tragsa, la decisión responde a 'una cuestión económica', derivada de los costes que supone para la empresa el alquiler de la grúa, los andamios o la contratación de vigilancia, entre otras cuestiones, que generaban unos costes mensuales de 30.000 euros. La medida está vinculada también a la 'incertidumbre' de la obra, ya que la última notificación que recibió fue el pasado diciembre, con una propuesta de paralización.
El alcalde, Francisco Rodríguez, veía así confirmado 'o que nós sospeitábamos. É inexplicable que decidan paralizar esa obra sen dar ningún tipo de explicación, tendo en conta que é un edificio que se atopa nunha zona singular'. Rodríguez reitera que el parón de las obras pone en peligro los fondos europeos que las financiaban -y que rozaban los siete millones de euros, de los que ya fueron invertidos 2,4 millones- y que 'habería que devolver' si no se construye el inmueble.
Con todo, ni el Ministerio de Medio Ambiente -encargado de las obras- ni la Xunta -que asumiría la gestión- han explicado al Concello los motivos de la paralización. 'Non sabemos se o parón é definitivo. Non está nas mans da Xunta nin do Goberno do Estado, o risco é que quede moitos anos así', aseguraba el alcalde, para quien 'perder os cartos sería lamentable e unha irresponsabilidade'.
Mientras, la Consellería de Medio Ambiente, que en diciembre había afirmado que estudiaba con el ministerio la reformulación del proyecto, no ofreció ayer ninguna explicación al respecto.
EL CONVENIO VENCIÓ EL PASADO 31 DE DICIEMBRE
Un centro que permitiera conocer los parques naturales de Galicia fue un proyecto que nació cuando en la Xunta gobernaba el bipartito y en Madrid, el PSOE. Se acordó entonces que la primera asumiría el equipamiento y gestión del inmueble y el segundo las obras, que en todo caso estarían financiadas con fondos europeos. El Concello, por su parte, cedió los terrenos, en las inmediaciones de la zona termal de la ciudad.
A pesar del cambio de gobierno en 2009, la Xunta siguió apoyando el proyecto y el conselleiro Agustín Hernández estuvo presente en el acto de colocación de la primera piedra. Las obras empezaron con varios años de retraso en 2011 justo cuando vencía (el 31 de diciembre) el convenio entre Xunta y Estado. Aunque desde el Gobierno central se instó a renovarlo y redistribuir las anualidades, la Xunta ya no lo hizo y el proyecto quedó en el aire. Hasta se barajó como sede de la Confederación Hidrográfica.
El alcalde, Francisco Rodríguez, veía así confirmado 'o que nós sospeitábamos. É inexplicable que decidan paralizar esa obra sen dar ningún tipo de explicación, tendo en conta que é un edificio que se atopa nunha zona singular'. Rodríguez reitera que el parón de las obras pone en peligro los fondos europeos que las financiaban -y que rozaban los siete millones de euros, de los que ya fueron invertidos 2,4 millones- y que 'habería que devolver' si no se construye el inmueble.
Con todo, ni el Ministerio de Medio Ambiente -encargado de las obras- ni la Xunta -que asumiría la gestión- han explicado al Concello los motivos de la paralización. 'Non sabemos se o parón é definitivo. Non está nas mans da Xunta nin do Goberno do Estado, o risco é que quede moitos anos así', aseguraba el alcalde, para quien 'perder os cartos sería lamentable e unha irresponsabilidade'.
Mientras, la Consellería de Medio Ambiente, que en diciembre había afirmado que estudiaba con el ministerio la reformulación del proyecto, no ofreció ayer ninguna explicación al respecto.
EL CONVENIO VENCIÓ EL PASADO 31 DE DICIEMBRE
Un centro que permitiera conocer los parques naturales de Galicia fue un proyecto que nació cuando en la Xunta gobernaba el bipartito y en Madrid, el PSOE. Se acordó entonces que la primera asumiría el equipamiento y gestión del inmueble y el segundo las obras, que en todo caso estarían financiadas con fondos europeos. El Concello, por su parte, cedió los terrenos, en las inmediaciones de la zona termal de la ciudad.
A pesar del cambio de gobierno en 2009, la Xunta siguió apoyando el proyecto y el conselleiro Agustín Hernández estuvo presente en el acto de colocación de la primera piedra. Las obras empezaron con varios años de retraso en 2011 justo cuando vencía (el 31 de diciembre) el convenio entre Xunta y Estado. Aunque desde el Gobierno central se instó a renovarlo y redistribuir las anualidades, la Xunta ya no lo hizo y el proyecto quedó en el aire. Hasta se barajó como sede de la Confederación Hidrográfica.
