CRÓNICA

Centros cívicos, la importancia de un espacio para todos

OURENSE. 08.03.2016 CENTRO CIVICO COLON, TOÑI, ENCARGADA DE LA RED DE CENTROS CIVICOS DEL CONCELLO DE OURENSE. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Antonia García, coordinadora de la red de centros cívicos de la ciudad.

La actividad de los cinco centros cívicos de la ciudad es creciente. En estos momentos, un millar de personas acude diariamente como media a estos espacios municipales. 

La figura del centro cívico hizo su primera aparición en la ciudad en 2009, con la inauguración del edificio sito en la calle Colón del Casco Vello. Desde entonces, Ourense ha sido testigo de la apertura de hasta cuatro centros cívicos más, ubicados en A Cuña, A Ponte, Seixalbo y O Pino –este último, llamado 'As Termas'–. A ellos se les suma otro, en Ceboliño, del que es responsable la asociación de vecinos de este núcleo.

El paso de los años ha convertido a estos espacios en uno de los referentes de la vida social de la ciudad. La coordinadora de la red de centros cívicos del Concello, Antonia García, explica que su objetivo "é ser espazos polivalentes que oferten servizos públicos de calidade e que faciliten a convivencia de todos os veciños". Dependientes de la Concellería de Asuntos Sociais, los centros cívicos ofrecen actividades como conferencias, proyecciones o iniciativas formativas.

Estas instalaciones son de acceso público, es decir, "non hai que anotarse para acceder". Dentro de los distintos espacios con los que cuentan todos ellos se encuentra una sala de lectura con prensa diaria, televisión y juegos de mesa, así como una sala con 10 ordenadores con conexión a internet, "á disposición de quen queira".

En el periodo de tiempo entre los meses de octubre y mayo se desarrolla un programa de actividades donde la informática, el baile, la gimnasia o el yoga son especialmente demandadas. Antonia García indica que "a maior parte da xente que se apunta supera os 45 anos, maioritariamente mulleres".

Pero el interés creciente por estos espacios está ligado a la cesión gratuita de sus instalaciones. "Están a disposición de quen o solicite, sempre que a actividade que se vaia desenvolver sexa sen ánimo de lucro", explica García. En este sentido sobresale que la edad media del demandante de estas cesiones sea notablemente inferior a la de los usuarios del resto de actividades.

Los centros cívicos se han convertido en el escenario de reuniones de asociaciones "políticas, deportivas ou culturais". "Tamén fan proxecións de documentais, torneos de xogos ou ensaian para actuacións teatrais ou de danza", relata la coordinadora de la red municipal, que explica que ante la escasez de locales gratuitos en condiciones y los horarios "amplos" de los centros cívicos, "a xente recorre bastante a eles". García destaca la buena conducta de los usuarios, que "respectan as instalacións e déixanas listas para que outras persoas as poidan usar".

En cifras, las actividades formativas cuentan con "entre 1.400 e 1.500 usuarios", según datos del pasado año. En cuanto a peticiones de salas, en 2015 se registraron 222 solicitudes, de modo que se da continuidad a una tendencia ascendente. Distribuidas por centros, el de A Ponte es el que más colaboración ofreció a sus colectivos, con 95 peticiones, seguido por el de Colón –57– y A Cuña –61–. Toda esta actividad se traduce en un movimiento medio de "aproximadamente mil persoas que acoden cada día aos centros cívicos".

Este creciente uso también ha generado el interés de varios barrios por contar con su propio centro cívico. Antonia García reconoce que "sería boa idea que barrios poboados coma O Couto ou As Lagoas poidan contar con cadanseu centro cívico". "A sociedade demanda espazo público de uso gratuíto", resume la coordinadora.

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