Los cuatro recintos adscritos a la red de centros cívicos municipales reciben una media general de 46 usuarios cada día, según los datos de que dispone el departamento encargado de su gestión. La mayoría acuden a las salas de informática, por donde suelen pasar 41 personas durante cada jornada, mientras que a las salas de lectura acuden alrededor de 51. Ambos son los departamentos a disposición de todos los vecinos, para los que no necesitan solicitar previamente su uso, sino que el acceso es libre durante el tiempo que permanecen abiertas en horario de mañana y tarde.
Por edificios, es el de A Ponte el que más actividad genera gracias a que en la zona 'tienen mucha conciencia de barrio', explica la coordinadora de centros cívicos ourensanos, Antonia García, y allí han 'tomado el centro como suyo'. Sin embargo, el éxito de la iniciativa se repite en el resto de puntos y los vecinos 'suelen ir por allí y ya están pendientes de las inscripciones para los diferentes cursos que se ofertan'. El centro cívico de la calle Colón fue el primero en abrir. Lo hizo en 2009, hace ahora cuatro años y la demanda ha ido creciendo. 'Yo creo que se conocen y su función', según considera Antonia García. El segundo fue un año más tarde el de A Cuña y le siguieron los de A Ponte, As Termas y, ya el pasado mayo, el de Seixalbo.
TODO TIPO DE PÚBLICO
En cuanto al perfil de usuario, García asegura que a los centros cívicos acude público de todo tipo. En la sala de informática, por ejemplo, 'hay desde niños que vienen a jugar, jóvenes a hacer trabajos, gente mayor que quiere practicar con los ordenadores y también otra de mediana edad que no tiene internet en casa', explica. Además, los pequeños también pueden disfrutar con actividades pensadas para ellos, como los recientes campamentos. Sin embargo, aunque el aula de lectura también está abierta al público en general, a ellas acude sobre todo 'gente mayor a leer el periódico, jugar la partida y encontrarse con los amigos'.
Las características son similares en todos los barrios, aunque los aspectos concretos están condicionados por el vecindario de cada zona. Uno de estos rasgos sería, por ejemplo, el caso de la calle Colón, a donde acuden más personas inmigrantes 'por ser el centro cívico más céntrico', cuenta la coordinadora de la red. Es, precisamente ese recinto el que más gente recibe para la sala de informática -10 ordenadores en cada uno-, con una media de 60 personas diarias. Por su parte, A Ponte lidera la afluencia en el aula de lectura, con una ocupación de 70 personas por día. Los datos más modestos se encuentran en el centro cívico de As Termas, situado en los edificios próximos a la estación de autobuses, con 20 usuarios para los ordenadores y 15 en el otro departamento.
TODO TIPO DE PÚBLICO
En cuanto al perfil de usuario, García asegura que a los centros cívicos acude público de todo tipo. En la sala de informática, por ejemplo, 'hay desde niños que vienen a jugar, jóvenes a hacer trabajos, gente mayor que quiere practicar con los ordenadores y también otra de mediana edad que no tiene internet en casa', explica. Además, los pequeños también pueden disfrutar con actividades pensadas para ellos, como los recientes campamentos. Sin embargo, aunque el aula de lectura también está abierta al público en general, a ellas acude sobre todo 'gente mayor a leer el periódico, jugar la partida y encontrarse con los amigos'.
Las características son similares en todos los barrios, aunque los aspectos concretos están condicionados por el vecindario de cada zona. Uno de estos rasgos sería, por ejemplo, el caso de la calle Colón, a donde acuden más personas inmigrantes 'por ser el centro cívico más céntrico', cuenta la coordinadora de la red. Es, precisamente ese recinto el que más gente recibe para la sala de informática -10 ordenadores en cada uno-, con una media de 60 personas diarias. Por su parte, A Ponte lidera la afluencia en el aula de lectura, con una ocupación de 70 personas por día. Los datos más modestos se encuentran en el centro cívico de As Termas, situado en los edificios próximos a la estación de autobuses, con 20 usuarios para los ordenadores y 15 en el otro departamento.
