El incendio en un chalé de Beade pudo haber sido provocado con la intención de eliminar las huellas de un robo. Así lo sospecha la Guardia Civil tras encontrar la puerta del inmueble forzada y tres focos en el interior del mismo. Se trata de la vivienda de fin de semana y vacaciones de un vecino de Ourense. El incendio fue descubierto por una vecina en torno a las 23,30 horas del pasado jueves y su extinción se producía a las 2,30 de la madrugada. El propietario echó en falta 600 euros y dos cámaras de fotos
El ruido de cristales rotos en una vivienda próxima alertó a una vecina de Rego do Carballo, en el municipio de Beade, pasadas ya las 23,30 horas de la noche del pasado jueves. Cuando se asomó a la ventana vio como salía humo de la casa, por cuyo motivo avisó rápidamente a la Guardia Civil de Leiro, que según apuntó la mujer, veu moi rápido. El inmueble pertenece a J.A.T.G., de 61 años, vecino de Ourense, que lo utiliza con su familia durante los fines de semana y vacaciones. Hasta el lugar se desplazaron tres miembros del Grumir de Ribadavia y un camión de la Mancomunidad de O Ribeiro, que junto con la Guardia Civil comprobaron que la puerta estaba forzada. Asimismo, descubrieron la existencia de tres focos de fuego, en dos habitaciones y en el salón, en donde se quemaban casi sin llama pero desprendiendo un humo muy denso los colchones y sofás.
A combustión era lenta e difícil de sofocar, apuntaba posteriormente un miembro del Grumir. De esta forma, el incendio afectó a la instalación eléctrica del chalé y al mobiliario de las tres dependencias en donde se produjo. La estructura de piedra no resultó dañada, si bien, todo el interior del edificio quedó finalmente en muy malas condiciones debido al humo y a la utilización del agua para la extinción.
El hecho de estar la puerta forzada y la existencia de los tres focos de fuego apuntan a que el incendio pudo haber sido provocado. La Guardia Civil incluso señala la posibilidad de que el robo en la casa sea el motivo de la intencionalidad del fuego para eliminar las huellas.
Posteriormente, el propietario confirmaba que echaba en falta cerca de 600 euros y dos cámaras de fotos. No obstante, tampoco descartaba la desaparición de otros objetos, dada la dificultad de comprobarlo después del incendio.
A combustión era lenta e difícil de sofocar, apuntaba posteriormente un miembro del Grumir. De esta forma, el incendio afectó a la instalación eléctrica del chalé y al mobiliario de las tres dependencias en donde se produjo. La estructura de piedra no resultó dañada, si bien, todo el interior del edificio quedó finalmente en muy malas condiciones debido al humo y a la utilización del agua para la extinción.
El hecho de estar la puerta forzada y la existencia de los tres focos de fuego apuntan a que el incendio pudo haber sido provocado. La Guardia Civil incluso señala la posibilidad de que el robo en la casa sea el motivo de la intencionalidad del fuego para eliminar las huellas.
Posteriormente, el propietario confirmaba que echaba en falta cerca de 600 euros y dos cámaras de fotos. No obstante, tampoco descartaba la desaparición de otros objetos, dada la dificultad de comprobarlo después del incendio.
