Hasta ahora, las intervenciones se hicieron tras muerte encefálica
El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) realizó con éxito su primera extracción de órganos para trasplante en un donante fallecido por parada cardíaca -lo que se conoce como asistolia controlada-. Así ha sido gracias a la actuación coordinada de los servicios de Medicina Intensiva y la Unidade de Coordinación de Trasplantes, que contó con la intervención del equipo del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), único hospital de Galicia donde se realizaba este procedimiento hasta el pasado año.
En este caso, se trató de los dos riñones de un mismo donante. La coordinación del operativo permitió la viabilidad de ambos órganos para ser trasplantados a otros dos pacientes, quienes vieron así superados sus problemas de dependencia de la diálisis.
Por el éxito en la intervención, el operativo recibió la felicitación de la oficina central de trasplantes de Galicia, "ya que son muy pocos los hospitales a nivel nacional en los que se realiza este tipo de procedimiento", explicó el coordinador en Ourense de la oficina, Juan Cortés.
Hasta ahora, las extracciones que se practicaron en el CHUO eran de donantes que habían fallecido por muerte encefálica; es decir, que los órganos seguían funcionando, gracias al bombeo de la sangre. La complejidad de la extracción en donantes en asistolia controlada reside en "el escaso tiempo de actuación que tenemos para la conservación de los órganos", apuntó Cortés. "Cualquier problema técnico o fallo humano en el procedimiento acabaría con la validez de los riñones. En este caso, la intervención no duró más de cinco minutos", añadió.
Los donantes en asistolia controlada son aquellos en los que se certifica la muerte por el cese irreversible del latido cadiaco, cumpliendo las condiciones generales de la normativa de donación. A esta condición de irreversabilidad se llega por la falta de respuesta a las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
