TRáFICO

La ciudad se libra del radar móvil por falta de agentes para atenderlo

<p></p>
photo_camera La carretera de A Granxa es uno de los viales limitado a 40; allí se produjeron accidentes graves y mortales.

La Policía Local de Ourense detectó 147 excesos, uno a 107 kilómetros por hora, en cinco meses de este año con controles

La Policía Local de Ourense lleva desde agosto sin utilizar el radar móvil con el que comenzó a trabajar por primera vez en marzo. El cinemómetro tuvo que ser reintegrado a la Dirección General de Tráfico por la avería de otro equipo que ésta estaba siendo utilizado en carretera. Pero, aprovechando la ocasión, le dio vacaciones durante meses. Tampoco será requerido en la última recta del año por falta de personal, según reconocen desde la Jefatura. La plantilla, según dicen, es muy justa (64 agentes en servicios de calle) y en diciembre habrá otras prioridades en el área de tráfico, como los controles de alcoholemia o la verificación de las condiciones técnicas y requisitos administrativos de vehículos y conductores.

En todo caso, en este primer año que realizó controles de velocidad tras las quejas vertidas por distintos colectivos, detectó a 147 conductores que conducían pisando el acelerador más de la cuenta en el entramado urbano, aunque sancionó sólo a 100 dado que el primer mes el radar sólo tuvo carácter informativo (se notificó a los conductores pero no se les multó).

Ninguno al juzgado

Todos los excesos los engulló la vía administrativa como sanciones graves o muy graves, que van de 100 a 600 euros y pérdida de puntos, de dos a seis, dependiendo de la velocidad a la que se circule. Ninguno pasó por el Juzgado por un delito contra la seguridad vial (casos en los que se superan en 60 kilómetros/hora la velocidad máxima establecida para las vías urbanas). Aunque uno casi lo consigue: un hombre fue interceptado en agosto por llegar a los 107 km/h en una calle limitada a 50.

Este tipo de controles comenzaron en el mes de marzo y se extendieron hasta agosto, principalmente en vías de entrada y salida de la ciudad, como la carretera de A Granxa (escenario habitual de accidente graves), las avenidas Otero Pedrayo y Zamora, la carretera de Vigo o la avenida de Marín, Progreso o Seixalbo, con el fin de evaluar el impacto de esta infracción en la seguridad vial del casco urbano. Algunas de estas calles (A Granxa, Pardo Bazán u Otero Pedrayo desde la iglesia de la Asunción en sentido centro) están limitadas a 40 km/h.

El portavoz del Cuerpo policial, Baldomero Rubio, destaca que el número de infractores representa un porcentaje muy pequeño sobre el total de conductores controlados. "Si analizamos un mes donde se intensificaron los controles de velocidad, como ocurrió en el mes de agosto a requerimiento de asociaciones vecinales, podemos comprobar el bajísimo porcentaje de conductores denunciados: 2,13 %; en julio fueron el 10,14 % ; en mayo, 6,36% y en abril, 2,30 %", explica. En total, hubo 4.031 coches controlados en horario diurno, principalmente, los meses de marzo, abril, mayo, julio y agosto, con 147 multas.

Pero los datos evidencian que hay conductores que conducen con excesos temerarios. En marzo, hubo denuncias por ir a 80 km/h en un tramo limitado a 50; en abril, se detectaron 86 km/h pero en un tramo de 40 y hay casos de 85 km/h en una calle limitada a 50. En el segundo cuatrimestre, el cinemómetro detectó también nuevos "fitipaldis": 85 km/h en mayo; 87 km/h en julio y 107 km/h en agosto.

Los márgenes de velocidad medios sobre el límite de la vía se movieron en una horquilla de más de 20 kilómetros hora sobre el límite de 50. Es decir, conductores a 70 kilómetros a la hora por las calles en horas diurnas.

En la Policía Local, hay voces que reclaman más controles e incluso la instalación de radares fijos tal como sucede en otras ciudades gallegas. "En temas de seguridade vial a velocidade é un elemento fundamental que debe controlarse e resulta importante traballar neste campo de cara á prevención, que en Ourense non existe", aseguran desde el sindicato policial SPPME, con representación en la Policía Local de Ourense. Añaden que en los accidentes es un factor que influye en su gravedad.

Te puede interesar