El debate de Telemiño abordó el lugar que debe o no ocupar el hecho religioso en el ámbito público

Clase de religión, ¿dentro o fuera del aula?

Cristina Bravo, José Manuel Fernández, Ana Iglesias, Enrique Martí, Ana Benito, Pablo Rodríguez y Luis Rivera. (Foto: José Paz)
El plató de Telemiño acogió ayer un debate caliente en torno a la posición que debe ocupar la religión en la enseñanza obligatoria. El programa Punto Crítico abordó esta siempre fructífera discusión, que por momento alcanzó dosis de gran polémica. Desde el primer minuto se levantaron dos frentes irreconciliables: a un lado, quienes defienden que la religión debe reservarse para el ámbito personal, nunca educativo. A otro, quienes sostienen que el hecho religioso forma parte de la civilización humana, y debe estar en las aulas.
La religión y su papel en el sistema educativo es un debate que está lejos de cerrarse desde hace años. Cuando no ha sido foco de polémica por el papel que juega la asignatura dentro del currículo escolar, lo ha sido por su asignatura alternativa -educación para la ciudadanía- o más recientemente por el espacio reservado en las aulas a los símbolos religiosos. El programa de debate ‘Punto Crítico’ no quiso quedar fuera de la actualidad, y fue ayer escenario de un interesante intercambio de impresiones sobre el lugar que corresponde a la religión en el ámbito público. Se erigieron dos frentes sólidos claramente distinguidos, aquellos partidarios de que la religión esté presente en la formación curricular de los niños, y quienes entienden que la religión no debe inmiscuirse en las aulas. En el primer frente se dispusieron Cristina Bravo, José Manuel Fernández y Belén Iglesias. En el segundo, se hicieron fuertes Ana Benito, Pablo Rodríguez y Luis Rivera. Valores como el compañerismo, el respeto mutuo, la solidaridad, la generosidad, fueron puestos como ejemplo de valores fundamentalmente vinculados con la religiosidad, y que se inculpan en la fase educativa, señaló Belén Iglesias, concejal del Partido Popular en la ciudad de Ourense.

Tal posicionamiento fue rebatido por la presidente de Apa de Centros Públicos, Ana Benito, que sostuvo que la solidaridad, o el compañerismo, son precisamente valores no tanto de la religiosidad, como valores de ciudadanía.

Pablo Rodríguez, profesor de la enseñanza secundaria, subrayó que en un estado aconfesional como es el español, en la enseñanza obligatoria no tiene por qué inminscuirse la religión.

’Hay libertad total para que las familias decidan qué quieren’

Belén Iglesias, concejal del PP de Ourense, considera que la religión ‘debe formar parte de la enseñanza. La religión inculca valores, como el compañerismo, el respeto, la tolerancia. No es la única forma de incularlos, pero es un buen modo. La religión tiene una característica fundamental: su libertad. La religión es obligatoria para centros, pero voluntaria para las familias. Así lo dice la ley. Las familias deciden. No hay que imponerla. Es libre. No somos nadie para decidir cómo deben educar las familias a sus hijos’.

’El hecho religioso está detrás de nuestra civilización’

José Manuel Fernández, profesor, distinguió entre ‘el hecho religioso y la religiosidad. Pretender quitar de las aulas aquello que ha movido a la humanidad desde hace 5.000 años, es decir, el hecho religioso, es vivir de espaldas a la Historia. No es procedente. El hecho religioso tiene que estar representado en el currículo por historia. La religiosidad es, en efecto, una cosa de cada uno. Hay que distinguir. La libertad no es hacer lo que yo quiero, porque eso es otra forma de totalitarismo. Por eso los padres deben opinar’.

’Se forma en religión, no se transmite doctrina cristiana’

Cristina Bravo, profesora, recordó que la asignatura tal y como hoy está concebida es de formación religiosa, y no de transmisión de la doctrina de la religión cristiana. No se da catequesis. No se examinan actitudes religiosas. En las aulas, y en esa asignatura, se habla de historia, se habla de pensamiento filosófico y de pensamiento, se habla incluso de música, se estudian las distintas religiones y no una exclusivamente. Ahora bien, algunas, como la cristiana, transmiten valores muy democráticos’.

’Los padres llevan a los niños a religión aun contra su voluntad’

Ana Benito, presidenta de la Apa de Centros Públicos, defendió que ‘la religión debe desaparecer de los centros de enseñanza. No me meto en la educación que quiera dar cada familia a su hijo. Faltaría más. Ahora bien, otra cosa es si la religión tiene que darse dentro del colegio. Hay conflictos en las clases, porque muchos alumnos se ven apartados de sus compañeros porque no quieren recibir religión, y por ello se sienten descriminados. De modo que los padres acaban llevando a los niños a religión, aun contra su voluntad’.

’El hecho religioso es para el ámbito personal, no educativo’

Pablo Rodríguez, profesor, señaló que ‘la religión ni es ni puede ser evaluable. Debería eliminarse de los centros educativos. El hecho religioso pertenece al estricto ámbito personal, es de carácter interior, aunque luego tenga manifestaciones exteriores. Cada uno debe vivirla consigo mismo’. Los movimientos poblaciones traen nuevas religiones y no debe ser misión del sistema educativo atenderlas a todas. Los hechos religiosos no tienen ni que formar parte del entorno del centro. Me refiero a los crucifijos’.

’Propongo un referéndum: ¿religión sí o no?’

Luis Rivera, padre de una alumna que sigue la asignatura de Ética, acepta que se estudie ‘el hecho religioso pero sin que por ello haya que inculcar los valores que representa la religión católica. Dentro de la historia de la humanidad se pueden estudiar las distintas religiones, ninguna más que otra. Es un conocimiento más. Aporta un valor añadido en la formación del alumno. Pero eso no debe ser un pretexto para inculcar el hecho católico como un valor primordial. Propongo un referéndum: ¿religión sí o no?’



Te puede interesar