El alcalde de Ourense tiene una nueva reclamación en los juzgados. Ahora ha sido denunciado por sus excompañeros de grupo por un supuesto delito de malversación de fondos públicos y prevaricación. De modo sucinto, las sospechas de irregularidades se deben a que habría cobrado indebidamente del Concello de Ourense por ser incompatible su sueldo con sus actividades privadas, también por utilizar su televisión como una vía de ingresos de dinero público.
Esta denuncia se suma a las presentadas el año pasado por el PP, PSOE y BNG después de que La Región difundiese unos audios en los que se ponía de manifiesto turbios manejos de fondos públicos. En relación a estos asuntos, difundidos en mayo del año pasado, la Justicia aún no se ha pronunciado.
Los tiempos de la administración de Justicia casarán mucho con los procedimientos, nadie lo discute, pero se alejan cada vez más del sentido común para los legos en derecho. A saber qué recorrido tendrá la nueva denuncia y las responsabilidades que se deriven del caso. A saber también en qué queda el asunto de los audios. Es muy posible que lo sepamos antes de que se solucione el cambio climático o se sepa dónde está enterrada Cleopatra.
