Las ventanillas de las agencias de viajes se abren hoy para recibir a un contingente de personas que buscan el viaje del Imserso, aquel que se homologa a tener ya la edad del descanso y de las vacaciones, al menos quince días.
Colas a las puertas de las oficinas, ilusión por reservar en aquel destino que les permita rejuvenecer y cambiar de aires aunque solo sea un par de semanas. Detrás de que estas situaciones hay retratos personalizados.
Al viaje se apunta aquel trabajador que ha tenido sus vacaciones y descansos regulados mediante convenio, pero seguro que también hay muchos autónomos, dueños de negocios o que ejercen una actividad lo suficientemente intensa como para no haber disfrutado vacaciones durante muchos años.
Porque a veces creemos que todos tienen la posibilidad de tener un mes de vacaciones retribuidas, los fines de semana y los festivos libres, los días por asuntos propios y otros muchos derechos.
Sea cual sea la condición, a disfrutar de las vacaciones del Imserso. Sobre todo a estos últimos, que se lo tienen especialmente merecido.