Cinco personas, entre ellas una niña de un año, resultaron heridas al estrellarse un coche contra la cristalera de un bar situado a 20 metros del Complexo Hospitalario de Ourense. Cuatro de las víctimas estaban sentadas en mesas separadas dentro del local. La otra caminaba por la acera y fue arrastrada por el vehículo hacia el interior del establecimiento. La Policía Local abrió una investigación para determinar las causas de la colisión, dado que el conductor, que es novel, no dejó marcas de frenado en la calzada.
Un turismo Volkswagen Golf TDI matrícula 7525-BIK se estrelló al mediodía contra la cristalera del bar Limia, a 20 metros del Complexo Hospitalario de Ourense (CHOU), en la calle Cruceiro Quebrado. El vehículo, tras romper los cristales y dos macetas, arrancó de cuajo la estructura metálica que sujetaba la cristalera, arrollando a cinco personas, entre ellas una niña de un año, que resultaron heridas de diversa consideración. Una de las lesionadas, Estrella L.P. de 65 años, iba por la acera para entrar precisamente en el bar. Pero no tuvo tiempo de abrir la puerta, el automóvil la embistió y arrolló hasta el centro del establecimiento.
El resto de personas que resultaron heridas son Consuelo R. F., de 59 años y enfermera del CHOU, Rosa G. B., de 46 y Hilda L L. de 57, además de la niña de un año. Dos de las mujeres estaban sentadas en una mesa tomando café, mientras que la otra hacía lo mismo en un extremo, teniendo al lado la menor durmiendo en su carrito.
Horas más tarde, a la dueña del bar, Viana San Martín, aún no le había pasado el susto. La mujer se encontraba en la cocina del bar cuando se produjo el impacto y, según sus propias palabras, tras escuchar un golpe salió y ya vio un turismo incrustado en la cristalera, con las ruedas delanteras en el interior del establecimiento, del que desplazó varias mesas. Las consecuencias pudieron haber sido mucho peores, ya que normalmente a estas horas el bar está lleno de gente, por ser la hora del pincho, afirmaba.
Al lugar acudieron una ambulancia y agentes de la Policía Local, que lo primero que hicieron fue auxiliar a los heridos. Consuelo R.F. de 59 años, fue por su propio pie, mientras sujetaba algunas gasas sobre su cara, al Servicio de Urgencias del CHOU. El resto fue trasladado en ambulancia y todos ellos fueron atendidos de contusiones y hematomas provocados por el golpe del coche y la caída de cristales. Todos ellos, una vez curadas las heridas, fueron dados de alta. El automovilista, Jesús M.J., de 27 años, circulaba desde la calle Ramón Puga en dirección a la de Nosa Señora da Saínza. La Policía Local abrió una investigación porque no dejó ninguna señal de haber frenado el vehículo en la calzada. El conductor, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, es novel y todo apunta a un despiste o falta de experiencia como la principal causa del siniestro.
El resto de personas que resultaron heridas son Consuelo R. F., de 59 años y enfermera del CHOU, Rosa G. B., de 46 y Hilda L L. de 57, además de la niña de un año. Dos de las mujeres estaban sentadas en una mesa tomando café, mientras que la otra hacía lo mismo en un extremo, teniendo al lado la menor durmiendo en su carrito.
Horas más tarde, a la dueña del bar, Viana San Martín, aún no le había pasado el susto. La mujer se encontraba en la cocina del bar cuando se produjo el impacto y, según sus propias palabras, tras escuchar un golpe salió y ya vio un turismo incrustado en la cristalera, con las ruedas delanteras en el interior del establecimiento, del que desplazó varias mesas. Las consecuencias pudieron haber sido mucho peores, ya que normalmente a estas horas el bar está lleno de gente, por ser la hora del pincho, afirmaba.
Al lugar acudieron una ambulancia y agentes de la Policía Local, que lo primero que hicieron fue auxiliar a los heridos. Consuelo R.F. de 59 años, fue por su propio pie, mientras sujetaba algunas gasas sobre su cara, al Servicio de Urgencias del CHOU. El resto fue trasladado en ambulancia y todos ellos fueron atendidos de contusiones y hematomas provocados por el golpe del coche y la caída de cristales. Todos ellos, una vez curadas las heridas, fueron dados de alta. El automovilista, Jesús M.J., de 27 años, circulaba desde la calle Ramón Puga en dirección a la de Nosa Señora da Saínza. La Policía Local abrió una investigación porque no dejó ninguna señal de haber frenado el vehículo en la calzada. El conductor, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, es novel y todo apunta a un despiste o falta de experiencia como la principal causa del siniestro.
