El comienzo del nuevo curso escolar exige a las familias un desembolso medio en torno a los 350 euros por cada alumno
Las aulas de los centros educativos de la provincia reabren hoy sus puertas, tras el periodo estival. En total, 19.016 alumnos matriculados en los ciclos de Educación Infantil, Primaria y Especial retoman la actividad escolar. Son 190 estudiantes menos que en el curso pasado, casi un 1 por ciento, un descenso similar al del resto de Galicia. Es el menor número de alumnado de estos niveles educativos comparado con las demás provincias gallegas, por ser Ourense la que tiene menos población.
Por segmentos, el descenso de alumnado en Infatil es de 141 matrículas, un 2,3 por ciento menos que el curso pasado. En Primaria habrá 55 estudiantes menos, un descenso de un 0,4%. La matrícula de Educación Especial en Ourense alcanzará este curso los 128 alumnos, seis más que el curso pasado.
Las familias ourensanas han gastado una media de 350 euros por hijo en edad escolar, cifra en la que computan los libros, el material escolar, las matrículas y los uniformes.
Inversión en la ciudad
Hoy empiezan a funcionar también los servicios de transporte y de comedor gestionados por la Consellería de Educación. A falta del cierre de autorización de plazas, el número estimado de comensales será de 72.016, resultado de la suma de usuarios de comedores gestionados por la Xunta, las ANPAs y los municipios.
La "vuelta al cole" se produce después de una inversión de 650.000 euros por parte de la Consellería de Educación en obras de mejora y acondicionamiento en 17 colegios de la ciudad.
Además, el departamento responsable de la Xunta ha incorporado al Plan de Mejora de Bibliotecas Escolares tres centros educativos, sumándose a los 62 que ya forman parte de la iniciativa en la provincia de Ourense. Menos
Personal y sueldo
El profesorado, por su parte, se enfrenta a un curso escolar "protagonizado por la reducción salarial y de personal, con el consecuente incremento de la jornada laboral", explicó José Manuel Fernández, presidente del sindicato independiente en defensa del profesor, Anpe. "El profesorado está muy insatisfecho por la falta de estímulos y apoyo por parte de la Administración", añadió.
La reciente ley educativa Lomce es la principal queja en el curso escolar 2015-2016, "empezando porque para su implantación no ha habido consenso", apuntó Fernández, quien dijo que "el gran pagano de esta reforma son los docentes", con una pérdida de en torno al 10 por ciento de la plantilla en toda la provincia de Ourense.
Pero la Lomce no es motivo de queja solo para los profesores. El departamento de educación de la Confederación Intersindical Galega (CIG) critica el cierre del colegio de Calvos de Randín y el consecuente traslado de los alumnos al centro de Os Blancos. El incremento de inversión en centros privados y concertados por parte de la Xunta y la "reducción en 181 millones a la educación pública" es otra de las protestas de la central sindical. "La falta de profesorado en los centros, la masificación de las aulas y la pérdida de peso del gallego como lengua vehicular en la enseñanza", según informó Anxo Louzao, representante de la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público, desencadenarán en una manifestación, el día 16 de septiembre frente a la Consellería de Educación.
Destinos
El presidente de Anpe añadió también que "con el curso encima, todavía no se ha confirmado el destino definitivo de una parte del personal docente interino", un hecho que la organización sindical Comisiones Obreras también ha criticado, haciendo referencia a "la falta de tiempo y escasez de personal administrativo y burocrático para aplicar las reformas.
