Las colonias de ratas proliferan y se adueñan del Casco Vello

photo_camera Los vecinos y vecinas de la rúa Pizarro vuelven a avistar a decenas de ratas. Estos roedores meses campando por las calles de Ourense, y cada vez se producen más apariciones. Los ourensanos se muestran otra vez indignados con su presencia cerca de contenedores de basura. Y es que no es la primera vez que las graban.
Echar veneno en alcantarillas y agujeros de poco vale si la basura continúa acumulándose. Eso cree el presidente de la SGHN sobre las ratas que invaden el Casco Vello. 

La colonia de ratas del Casco Vello, lejos de extinguirse, continúa proliferando en la zona norte. Los vecinos de la calle Pizarro, una de las más afectadas, observaron ayer un grupo de más de quince roedores merodeando en unas bolsas de basura.

Pese a que desde la empresa contratada por el concello de desratificación aseguran que ya echaron veneno en alcantarillas y agujeros, los vecinos de O Cimborrio señalan que “se deberían cambiar los contenedores que están rotos y exigir que los restos vayan bien cerrados”.

Basta un paseo por la zona histórica para observar el exceso de residuos. Además de la calle Pizarro, la plaza del Trigo, la calle de la Paz, la calle Pelayo o la plaza de Manuel Sueiro son algunas de las peores vías en cuanto a proliferación de bolsas y contenedores desbordados. En varios se pueden observar roturas por las que salen aceites o líquidos residuales  que embarran la calle.

Otro problema es la maleza que hay en las ruinas de la zona histórica. Los nidos de roedores se forman en la maleza y salen al exterior por los agujeros que tienen. Desde el Cimborrio indican que “estaría bien que además de entrar en solares de la zona sur, se limpiasen los del norte  y se le pasase el cobro a los propietarios” y, proponen, “si no se les identifica ahora, queda pendiente para cuando aparezcan o se expropien”. 

El presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), Serafín González, explica que “aunque las ratas acompañaron a la humanidad desde hace miles de años, teniendo en cuenta que son silvestres y andan en la basura, hay que recordar que son vectores de enfermedades”. De hecho, recuerda que la peste negra se extendió por las pulgas que saltaban de las ratas. 

Para él, como experto, la solución es clara: “Hay que controlar muy bien la basura de la ciudad ya que por mucho que se desratifique, será imposible eliminarlas si hay residuos”.

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