El comercio local se suma un año más al Black Friday, que se extiende a periodos de hasta un mes, pero lo hace a regañadientes y empujado por la tendencia impuesta por las grandes plataformas online. Y, sobre todo, con un temor que sobrevuela a todo el sector: la crisis de suministros.
Esta tradición nació en los 60 en Estados Unidos para que los comerciantes se pudieran deshacer del stock pendiente a precios reducidos tras Acción de Gracias. Pero hoy el pequeño comercio tiene precisamente otro temor: el llegar sin mercancía a Navidad. El atasco del comercio mundial y la falta de materiales como contenedores o microchips envuelve estas fechas de incertidumbre. Además, este Black Friday sirve como pistoletazo de salida también a la apertura de los domingos de Navidad, y centros comerciales como Ponte Vella o Carrefour ya anuncian la apertura para este domingo.
“Hay de todo, muchos comercios se suman al Black Friday. Esto ha venido para quedarse, pero ya no se esperan grandes aglomeraciones, pues se ha perdido el ‘leitmotiv’ y ya se celebra Black Week o Black Month, ya que las grandes cadenas llevan todo el mes de noviembre con las ofertas”, señala Luis Rivera, presidente del CCA Ourense Centro, en el que 35 establecimientos se suman a la campaña. “Salvo algunos casos que solo reservan para este viernes las ofertas, la mayoría lleva días con descuentos”, añade Rivera, que lamenta la “sobresaturación” durante tanto tiempo, que hace que tenga “poco recorrido” para los pequeños comerciantes: “Nos empujan las plataformas online”.
Rivera sostiene que a los pequeños negocios les llega la mercancía “a cuentagotas”, ya que las grandes marcas no tienen capacidad de fabricación suficiente y priorizan a grandes compradores, si bien los que apuestan por fabricación nacional “tienen menos problemas”. Con todo, señala que en la ciudad hay una “sensación rara” entre los compradores, por las últimas noticias sobre el covid, preocupación que comparte Beatriz Gómez, de la Federación de Comercio. Ella espera que, una vez que esta fecha se ha popularizado, sea un día de “grandes ventas”, ayudados por el buen tiempo, porque hay preocupación por la situación sanitaria y las alzas de los gastos y la crisis de suministros. Gómez dice que “mucha gente adelanta sus compras de Navidad” y que los negocios que tienen ofertas desde hace días “les va funcionando”, si bien reconoce gran preocupación “por la falta de suministros”.
Alberto Vázquez, de Deportes Redonet, cree que “no queda otra” que ir al Black Friday, pero nota menos comercios que hayan caído en él. La razón la encuentra en la crisis de suministros: “No interesa hacer una campaña muy agresiva y quedarte sin mercancía de cara a Navidad. Tenemos muchas distribuidoras que no nos garantizan ya ni fechas de entrega ni incluso te garantizan que te la vayan a servir”.
Desafío del stock
Paz Tilve, de Zapatería Tilve, recuerda años “máis bestias” de Black Friday, pero ahora no le ve sentido. La mercancía “entrou moi tarde, temos as cousas recén postas”. Recuerda que la idea original de este día era sacar estocaje, y hacer eso ahora sería “pan para hoxe e fame para mañá”. Llegó a hacer descuentos en un 20% otros años, pero reserva ahora “a uns poucos produtos”. Incide en el problema de la mercancía: “Unha campera negra, que tivemos sempre, todas as casas a fan. Hai sete meses que a pedín a unha casa española e non chegou, non hai, por falta de materiais. E teño outra mercancía que sempre chega en setembro e acaba de chegar a semana pasada, e iso que é de fabricación nacional. Traballo cunha casa alemá que solicitou que fixeramos pedidos antes do 30 de setembro se o queriamos para a campaña de verán; se non, non aseguran que chegue”.
“Este invierno nos ha faltado de todo y para verano seguirá faltando de todo”
La crisis de materias primas lastra las expectativas. Miriam Bóveda, de Marco Valenti, hará las ofertas solo hoy, , por tener “un pequeño detalle” con los clientes, pero no espera explosión de ventas. Apunta a la escasez de bienes. “Este invierno ha faltado de todo, para verano seguirá faltando”. Otros apuestan por darlo todo, como la textil The Town, que durante dos semanas hace descuentos de 3x2. “Tenemos la mejor oferta de la ciudad”, presume Patricia Calviño, que ha empezado a notar falta de stock en la reposición continua, algo que no le frena.
En la tienda de electrodomésticos Bermello, las sensaciones son buenas: “Hay poca mercancía, pero la tendencia es que Black Friday sea tan fuerte como Navidad, o más. No hay todo lo que quisiéramos tener, pero hay ofertas interesantes que hacen los fabricantes y se vende mucho. Para los grandes negocios hay materias primas, para los pequeños está el problema”.
Son el textil y las tecnología los sectores que más se suman al Black Friday, pero se ha extendido a muchos ámbitos: óptica, coches, hogar, librerías, joyerías, fotografía, peluquería... Juan Carlos Pérez, de Natursueño, señala que “la gente se anima a comprar colchones en Black Friday”. En la tienda disponen de un 10% de descuento y, por el momento, “no notamos la crisis de suministros”. Tampoco lo nota Olga Kozenkova, en su tienda de complementos Matryoshka: “Hago un 10% de descuento. Al tener producto solo nacional no noto la falta de materias”.
PATRICIA CALVIÑO, THE TOWN
“Tres días de descuentos nos parecían pocos”
Patricia Calviño es la responsable de la tienda The Town. “Llevamos dos semanas de 3x2. En las grandes marcas está el descuento en productos seleccionados, aquí ponemos todo”. Señala que “funciona muy bien, tuvimos que reponer jerseys porque se nos acaban”. Destaca que “vendemos más fuerte en noviembre y diciembre, mejor que en enero”. Con la pandemia, apostaron por dos semanas de “Viernes Negros” para que “la gente venga más espaciada por el covid. Tres días nos parecía poco de Black Friday”.
ALBERTO VÁZQUEZ, REDONET
“Este año no es una campaña tan agresiva por los suministros”
En Deportes Redonet colocan descuentos puntuales. “Normalmente la gente compra jueves, viernes y sábado. Suelen dejarlo para última hora. Pero este año no es una campaña tan agresiva por el problema de los suministros. Además, tienes que mantener los márgenes, porque sino te va lo comido por lo servido”, dice Alberto Vázquez.
PAZ TILVE, ZAPATERÍA TILVE
“Se fas máis ofertas de Black Friday, o Nadal vaise á porra”
Paz Tilve, de Zapatería Tilve, ofrece descuentos en productos seleccionados. “Obrígannos ao pequeno comercio a pasar polo aro. Cheguei a facer o 20%, pero si fas máis despois a campaña de Nadal vaise á porra. Esta liberdade absoluta de descontos fai que a xente desconfíe máis e non compre tanto. Dúas semanas de Black Friday desvirtúan todo”.
JORGE BERMELLO, ELECTRODOMÉSTICOS BERMELLO
“Vendemos más este mes que en la propia Navidad”
Jorge Bermello es el responsable de una de las grandes tiendas de electrodomésticos y de tecnología de la ciudad. En los establecimientos del centro comercial y la rúa Progreso llevan un mes haciendo Black Friday y las ofertas continúan hasta el 2 de diciembre. “Estos descuentos están súper asentados desde hace tres años. Es más, un dato es que vendemos más en noviembre, el mes del Black Friday, que en las propias navidades”, sentencia. “Hay ofertas interesantes y se vende mucho”, añade.
LOLI PEREIRA, TRAVEXURAS
“No hacemos Black Friday, es una lucha”
Loli Pereira es la dependienta del sexshop Travexuras, en la Praza do Ferro. Son parte de la tendencia del comercio local que opta por no tener descuentos de Black Friday. “Es la lucha que hay entre los grandes y los pequeños comercios. Los grandes se pueden permitir muchas cosas, abusan y no se puede competir. Para perder dinero y ofrecer descuentos pequeños a los clientes, prefiero no hacerlo”, dice. Por otro lado, sobre la crisis de suministros, apunta que “hubo dos meses en los que no llegaba la mercancía. De hecho, nos estamos aprovisionando ya para Navidades. Sabemos que hay artículos que van a fallar”. Eso sí, el satysfier, “no faltará, está garantizado para Navidad”.
