Renovarse o morir es el leitmotiv de las asociaciones y centros comerciales abiertos de las siete grandes villas de la provincia para ayudar a sus asociados en la (re)conquista de la clientela local y evitar su "fuga" a las grandes plataformas de venta por internet. La decoración es el emblema de la campaña navideña, pero no la única iniciativa que se pondrá en marcha en esta nueva era post-covid, donde no faltarán tarjetas-bono, sorteos o la puesta en marcha de plataformas de venta online y servicio de envío o reparto a domicilio.
Con la situación actual "estamos rediseñando lo que vamos a hacer. La pista de patinaje es imposible, pero estamos trabajando en una campaña de sensibilización impactante para trasladar el mensaje de no caer en las compras fáciles de internet", explica Jorge Cardoso desde Celanova, donde próximamente pondrán en marcha un servicio de reparto a domicilio para el comercio y la hostelería. La iniciativa, que preve crear uno o dos puestos de trabajo, supondrá un "balón de oxigeno" para restaurantes y taperías al colaborar con ellos con el servicio de reparto, pero también para el pequeño comercio, "facilitando las compras a distancia desde casa, que es también más cercana porque el cliente contacta contigo por whatsapp o por teléfono", subraya Cardoso.
En esa línea el Centro Comercial Abierto de O Carballiño ponía en marcha hace unos días "O Carballiño Móvese" con el objetivo de paliar los efectos de los cierres de la hostelería y de las restricciones a la movilidad debido a la pandemia. "Se planteó como un servicio de reparto a domicilio dentro del municipio, pero se han hecho envíos a Ribadavia, Ourense, Vigo, Madrid o Murcia", asegura la gerente del centro comercial abierto, Noelia Mares, quien explica que las ventas se están realizando a través de las web y redes sociales de cada negocio, pero ya están trabajando en una plataforma de venta online. De cara a la Navidad y en colaboración con el Concello, se pondrán en marcha 2.000 tarjetas-bono, dotadas con 25 euros con la condición de que el cliente aporte otros 25 para gastar en los establecimientos. "La idea es lanzarlo en noviembre, siempre y cuando todos los establecimientos estén abiertos", matiza Mares .
Facilitar los envíos nacionales fue una iniciativa que dio buen resultado durante el primer estado de alarma a los socios del Centro Comercial Abierto de Ribadavia. "Funcionó muy bien y algún socio ya nos lo ha pedido, no descartamos recuperarlo de cara a la Navidad", comenta la gerente, Isabel Rodríguez, que está trabajando en colaboración con el Concello de Ribadavia en una programación de la que ya se ha caído el mercado navideño, pero en la que han pedido "no escatimar" en decoración. "La gente no va a salir de aquí, así que queremos que vea ambiente navideño, alegre", dice Rodríguez, quien confirma que también habrá una campaña de fidelización "con un sorteo más potente que otros años". Con la misma idea trabajan en la Asociación Prolimia de Xinzo de Limia. "Será algo novedoso, un sorteo fuerte para que el ganador lo disfrute", anunciaba María Concepción Conde, portavoz del colectivo.
Decoración y venta online
Una aportación municipal de 110.000 euros para activar 5.000 tarjetas destinadas a dinamizar el sector hostelero y comercial es una de las iniciativas en las que trabaja el Concello de O Barco. Cada una de ellas tendrá un valor de 50 euros, 20 euros los pondrá el Concello y el cliente los 30 euros restantes. De cara a la Navidad, desde el Consistorio barquense pretenden contar con luces, pista de hielo y actividades para niños, siempre y cuando la situación sanitaria lo permita. Por su parte, desde el Centro Comercial Abierto de O Barco, su gerente, Ainhoa Carracedo, añade que están trabajando en diferentes ideas para reactivar y "salvar" la campaña de Navidad, si bien estas dependerán de la situación epidemiológica. Por el momento, y hasta el 20 de noviembre, tienen en marcha "Queremos clientes coma ti", donde invitan a la población a sacarse una foto en el espejo instalado en el panel de la Plaza del Concello y subirla a las redes sociales. Entre todos los participantes se sortearán vales de compra de 25 euros para gastar en el comercio local.
"Os 6.000 de Verín" es la gran campaña de la Asociación de Empresarios de Verín (Aever) para fidelizar al cliente local, repartiendo cheques de entre 500 y 2.000 euros hasta el 26 de diciembre. Pero no es la única. Con el Black Friday a la vuelta de la esquina, "haremos algo incidiendo en la importancia de consumir en los negocios del pueblo. Para Navidad trabajaremos el tema de la decoración, para que dé alegría y también tenemos casi lista la plataforma de venta online", enumeraba el presidente, José Ángel Rodicio.
La decoración será, un año más, el plato fuerte de la campaña navideña de Allariz. El Concello espera incrementar las ya esperadas escenificaciones que hacen "Un Allariz de conto", pero también aumentará la dotación económica de los premios que se sortearán dentro de la iniciativa "O peto dos desexos". "Queremos adiantala para que comece a mediados de novembro", anunciaba la concejala de Promoción Económica, María López, quien confirmó que están trabajando en un boletín impreso con el que acercar las novedades o nuevos servicios que están poniendo en marcha los comerciantes para facilitar las compras como los envios a domicilio, "pensando na xente que non segue as redes sociais", concluía López.
Las reacciones
José Ángel Rodicio: "Hay que aplicar la economía circular al comercio"
José Ángel Rodicio, presidente de Aever que aglutina a 137 establecimientos de Verín, tiene claro que es prioritario "levantar el ánimo" de la población después de tantos meses de pandemia. "La parte sanitaria es dura, en las familias hay casos y por desgracia, las noticias son pesimistas", describe Rodicio sobre el mapa verinense, donde hace hincapié en la seguridad y el cumplimiento estricto de los protocolos y de las medidas higiénico sanitarias en los negocios y comercios de la villa del Támega. "Comprar en Verín es seguro", dice. Sobre el sector, desde Aever siguen trabajando para resaltar la importancia del comercio local. "Damos luz y seguridad en las calles, generamos empleo. Si los locales están vacios, las propiedades van a valer menos, por no hablar de la merma de los ingresos municipales. Hay que aplicar la economía circular al comercio. Es de primero de economía", defiende.
Ainhoa Carracedo: "Veo mucha incertidumbre y hubo quien cerró definitivamente"
"Ahora mismo hay mucha incertidumbre, la hostelería lo está pasando muy mal y el comercio está vacío, hay muy poca gente en la calle", describe Ainhoa Carracedo, la gerente del Centro Comercial Abierto de O Barco (85 asociados), resentido no solo por las limitaciones gallegas, sino por el cierre de las fronteras con León. "Aunque el grueso de la clientela barquense es de la comarca de Valdeorras, se ha notado", reconoce Carracedo. En cuanto a cómo está afectando la pandemia en el día a día, Carracedo trasmite las opiniones de sus asociados: "Es cierto que en verano hubo mucha gente y se salvó, entre comillas, la temporada. Pero no se puede comparar con el año anterior". Por desgracia, lamenta la gerente barquense, la pandemia ya ha causado más de una baja en el sector. "Gente que 'aprovechó', aunque no es la palabra más adecuada, para jubilarse ya y otros que no les iba bien porque no podían hacer frente a los gastos", relata.
Noelia Mares: "Que los compañeros hosteleros estén cerrados se nota mucho"
El cierre perimetral, y el impuesto a la hostelería de O Carballiño, han supuesto una parálisis en la localidad. "Vivimos de la comarca y que los compañeros hosteleros estén cerrados se nota muchísimo en el ambiente. Los días de lluvia, no hay gente en la calle", describe la gerente del Centro Comercial Abierto, Noelia Mares, quien considera "agresivas e injustas" las medidas impuestas a los hosteleros, que dan de comer a mucha gente. "No creemos que la hostelería sea el motivo de que haya ocurrido este incremento de casos", no obstante, espera que sirvan para garantizar la salud de la población. El sector "lucha" contra la incertidumbre y lo que pueda ocurrir en el día a día, con el miedo a volver al confinamiento. "En mayo, la reapertura fue genial. Los vecinos, los clientes, apoyaron al comercio, se volcaron y esperemos que siga esa conciencia de confiar en los establecimientos de Carballiño", dijo la gerente del centro con 92 socios.
Isabel Rodríguez: "El brote de la residencia de ancianos ha afectado a la población"
Que la segunda ola del coronavirus ha llegado muy fuerte y de manera agresiva a la provincia es la sensación generalizada de empresarios y clientes. Al golpe a la economía hay que añadir el piscológico, que empieza a hacer mella entre la población. "El brote de la residencia de ancianos ha afectado a la población local", opina la gerente del Centro Comercial Abierto de Ribadavia, Isabel Rodríguez, quien reconoce que el miedo se palpa en el ambiente y también en el interior de los negocios del municipio. "Es normal. Entra el invierno, que ya de por sí es más difícil, la gente sale menos y también compra más por internet", lamenta Rodríguez, quien reconoce que habitualmente el Centro Comercial Abierto, con 120 asociados, no realiza ninguna campaña específica para eventos como el Black Friday (viernes negro). No obstante, hace un llamamiento a los vecinos para que apuesten por lo local y compren y consuman en el municipio.
Allariz, Celanova y Xinzo de Limia trabajan para dar vida a las calles y levantar el ánimo de la población
Levantar el ánimo de la población es una de las claves para afrontar esta nueva etapa post-covid y también las Navidades. En Celanova, donde han tirado de ingenio para llenar las calles de calabazas y brujas en Samaín, ya trabajan en una decoración que invite a disfrutar del pueblo en Navidad. "Luchar contra las calles desiertas es difícil, pero lo es más contra el ánimo de la población", asegura María Concepción Conde, portavoz de la Asociación Prolimia de Xinzo de Limia, quien asegura que el sector esta "aguantando", aunque el daño económico y psicológico es importante.
En Allariz, villa turística y comercial por excelencia, están notando duramente las restricciones de esta nueva ola. "Dependemos moito do cliente de Ourense e do resto de Galicia", explica la concejala de Promoción Económica, María López, quien reconoce que "a xente o está a pasar mal, agora están adaptándose aos horarios,...", recordando el esfuerzo titánico realizado desde la desescalada para garantizar un comercio seguro con el sello "Allariz San" y las charlas sobre bioseguridad. La edil aboga por reivindicar los productos de proximidad, de kilómetro cero, también en el comercio. "Temos que activar o noso consumo, porque somos os que estamos aquí!", insiste y pide a sus convecinos que "fagan as súas compras no comercio local".
