Era una de las condiciones del pliego por el que se adjudicó el servicio de limpieza y recogida de basura pero el Concello está extendiendo a todos sus servicios en manos de adjudicatarias la misma fórmula: someter el funcionamiento de los servicios a una auditoría. Así, además de tener en marcha el procedimiento para contratar la segunda que se realizará a Ecourense -la concesionaria de la limpieza-, la institución municipal tiene en marcha la contratación de distintos estudios de este tipo para otras concesiones.
De esta forma, Idom se encargará de auditar el servicio municipal de aguas, en mano de Aquagest, con el objetivo de conocer los costes reales del servicio y calcular, aunque sea de una forma aproximada, el impacto económico que tendrá la puesta en marcha de algunas infraestructuras pendientes, como la futura depuradora de Reza. También está siendo objeto de análisis el servicio de grúa y ORA, en manos de Vendex. La firma Summa auditores tiene como objetivo comprobar si el servicio que se presta se ciñe a las condiciones de la adjudicación. Aunque tanto Aquagest como Vendex han sido investigadas en el marco de la operación Pokemon, desde el Concello desvinculan estas auditorías a la investigación judicial y las enmarcan en la voluntad de llevar un control real del funcionamiento de las concesiones.
De hecho, otros servicios que también serán auditados son los del transporte urbano y el de ayuda a domicilio. En el caso de éste último, la empresa adjudicataria ha reclamado rescindir el contrato. La decisión final está en manos del Consello Consultivo, a quien derivó la situación el Concello tras acordar la institución municipal inicialmente no admitir la resolución del contrato.
De hecho, otros servicios que también serán auditados son los del transporte urbano y el de ayuda a domicilio. En el caso de éste último, la empresa adjudicataria ha reclamado rescindir el contrato. La decisión final está en manos del Consello Consultivo, a quien derivó la situación el Concello tras acordar la institución municipal inicialmente no admitir la resolución del contrato.
