Los representantes de las cuatro formaciones consideraron un nexo de acuerdo las propuestas en favor del acceso a la información incluidas en sus respectivos programas electorales.
Hubo tiempo para la política antes de la polémica. De las nueve mociones que compusieron la parte resolutiva del pleno, solo dos lograron ser aprobadas por unanimidad. La primera de ellas fue una iniciativa de DO por la que se reforzará la transparencia en el Concello.
En virtud de una enmienda del PP, esta conllevará también una mejora de su página web y la elaboración, por consenso de los grupos, de una Ordenanza de Transparencia. Durante su debate, los representantes de las cuatro formaciones consideraron un nexo de acuerdo las propuestas en favor del acceso a la información incluidas en sus respectivos programas electorales.
El segundo voto unánime fue par una moción de Democracia Ourensana por la que pedía al Concello que acometiese "con carácter urgente y prioritario" la licitación y adjudicación de las obras de mejora de la red de saneamiento de Velle, entre las que se contempla la construcción de una depuradora. Mientras la edil de DO Ana Isabel Rebanales recordó que el pleno ya había aprobado una moción al respecto en 2014, mientras el concejal de Medio Ambiente, José Araújo, aseguró que "o alcalde o coloca sempre entre as súas prioridades nas reunións coa Xunta e a Confederación Hidrográfica".
Al igual que sucedió con la iniciativa sobre la comisión municipal sobre el AVE, los votos a favor de PSdeG y DO sirvieron para aprobar una propuesta socialista para que el Concello ponga en marcha la remodelación integral de la Praza de Abastos y de su entorno con cargo al 1,5% cultural, después de que se hubiese confirmado una rehabilitación solo para el edificio del mercado.
También se aprobó una moción de Ourense en Común, enmendada por el PP, para la constitución de una mesa de trabajo municipal de movilidad, que tendrá como principal objetivo facilitar, a través del transporte público, el acceso de los niños al colegio sin necesidad de vehículos familiares.
Más engorrosa fue la aprobación de una iniciativa socialista para que el Concello solicite a la Xunta la gestión de la Casa da Xuventude. Las discrepancias entre grupos sobre el contenido de cada uno de los cinco puntos de la propuesta de acuerdo motivó que estos fuesen votados individualmente. Así, se aprobaron sus tres primeros puntos –la solicitud de la transferencia de gestión, el respeto a los derechos laborales de sus trabajadores en este proceso de municipalización y la reubicación fuera del recinto del Punto de Atención Familiar y el Centro Quérote+–, mientras el voto de calidad del alcalde descartó el cese de la coordinadora de actividades y la inclusión del nombre de su impulsor, Benito Losada, en su denominación.
La polémica moción contra los desahucios también requirió del pronunciamiento de Jesús Vázquez para ser rechazada, ya que Ourense en Común y el PSdeG votaron a favor, el PP en contra y DO se abstuvo. Tampoco prosperó la moción sobre el uso público de la energía, ya que las abstenciones de los socialistas y de Democracia Ourensana validaron los nueve votos en contra del PP, frente a los tres a favor de la 'marea'.
La banda municipal de música, una de las polémicas del ocaso del mandato 2011-2015, regresó al debate plenario en forma de una nueva moción de DO que solicitaba una renovación del contrato de la agrupación a la baja. Tras recordar Pérez Jácome que "cuesta 400.000 euros al año", la edil de Cultura, Belén Iglesias, afirmó que el Concello "ha abierto un expediente de contratación con un nuevo pliego de condiciones". Los votos en contra de PP, PSdeG y Ourense en Común tumbaron la propuesta.
