La vuelta a la normalidad de los vecinos afectados por el incendio en la Casa do Pulpo el pasado mes de mayo está cada vez más cerca.
La vuelta a la normalidad de los vecinos afectados por el incendio en la Casa do Pulpo el pasado mes de mayo está cada vez más cerca. La familia que vive en el entresuelo del edificio, el más perjudicado por el fuego al ser inmediatamente superior a la tapería, todavía no ha vuelto a su casa, un hecho que "acontecerá pronto”, según ha informado la responsable de Asuntos Sociales, Sofía Godoy.
Los inquilinos aseguraron el lunes haber intentado “por todos los medios” ponerse en contacto con el perito encargado del caso, “quien en ningún momento ha dado señales de vida”. Ante la situación, se personaron en el Concello para tratar de agilizar el proceso. Tras varias reuniones con la concejala Sofía Godoy y varias trabajadoras sociales de la Consistorial, fue posible el contacto con la aseguradora, desde la que informaron de la “necesidad de un papel para proceder a la reforma de la vivienda afectada”, explica Godoy. Al tratarse de un edificio considerado histórico, “el Concello necesita aprobar las obras mediante una licencia”, añade la edil, “pero el proceso estaba parado porque en ningún momento la aseguradora se puso en contacto con nosotros para solicitarlo”. Esta documentación necesaria se llevará a junta de gobierno para ser aprobada, “por lo que, el viernes, el seguro dispondrá de la licencia para comenzar las tareas”.
María José, inquilina del entresuelo, reconoció haber recibido 1.100 euros para pagar dos mensualidades del alojamiento, plazo en el que está prevista la puesta a punto de su vivienda. Los demás vecinos continúan reclamando ser indemnizados por los daños ocasionados por el fuego, como los gastos en lavandería, alimentos o pintura de techos y paredes, entre otros.
