Tras las reyertas del pasado fin de semana, la Concejalía de Seguridad Ciudadana emitió ayer un comunicado en el que insta a los hosteleros a “colaborar en la prevención y detección de aquellos altercados, reyertas o cualquier tipo de delito que afecte a la seguridad de los ciudadanos y al necesario orden público”. Reclama -amparándose en la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el Código Penal- a los dueños de los locales a intervenir en situaciones conflictivas, como la brutal reyerta ocurrida el pasado fin de semana. Desde el gobierno local reconocen la existencia de “comportamientos incívicos y violentos en la ciudad”, algo que pretenden “erradicar”.
Los vecinos del Casco Vello lamentan que su calidad de vida “se ha visto degradada” tras el alivio de las restricciones y el incremento de la violencia. Desde la asociación O Cimborrio sienten “terror” y destacan el “ensañamiento” de los últimos conflictos “en los que nadie mueve un dedo para ayudar a tu hijo o hija”. También exigen más refuerzos policiales en el Casco Histórico, no solo en Jesús Soria y Doctor Fleming, calles que ya cuentan con ellos. La respuesta del concejal, Telmo Ucha, es “unir fuerzas” entre los dispositivos policiales y los establecimientos hosteleros.
Hugo Figueiras, representante del ocio nocturno en Ourense, no entiende por qué “nadie se reunió con nosotros”. Para él “lo normal sería que si nos van a involucrar en algo nos citasen antes”.
“Nosotros no somos policías ni podemos actuar como ellos”, explica. Para Figueiras las medidas deberían cumplirse antes desde el propio cuerpo policial: “Es necesario más control porque nos perjudica la violencia”. Además, propone como alternativa concentrar las horas de ocio para prevenir conflictos: “Si cerrásemos antes y la gente se fuese antes a la discoteca, no habría ni la mitad de las peleas”.
La Concejalía de Seguridad Ciudadana hace un llamamiento a los hosteleros para que pongan “en conocimiento de la Justicia y de las autoridades la perpetración de cualquier delito, debiendo incluso intervenir (de no haber riesgos para sí o un tercero) si la comisión de dicho delito afecta a la vida, integridad, salud o libertad de las personas”. La asociación vecinal de O Cimborrio califica de “despropósito” que la seguridad ciudadana recaiga en no profesionales. Por otro lado, creen que esta propuesta evidencia “una falta de seguridad en la ciudad”.
El ruido
El comunicado que emitió el gobierno local también hace referencia al ruido nocturno. Indican que “si trabajamos juntos” -refiriéndose a la ciudadanía, la hostelería y el Concello-, “una convivencia ciudadana más pacífica abarcaría también otras problemáticas como el ruido, en las que los ciudadanos tienen la última palabra”. En este sentido, los vecinos del Casco Vello ya presentaron 874 denuncias por ruidos en el Concello “y todavía seguimos esperando”.
El comunicado concluye con el compromiso del concejal Telmo Ucha de visitar “durante las próximas noches algunas de las zonas” donde se localizó algún episodio violento “con el fin de ver en persona cómo mejorar”.
