El Concello de Ourense entierra la ordenanza del botellón, que tenía un borrador aprobado inicialmente, pero que ahora no prevé retomar. Así lo confirmaron desde el gobierno local a preguntas de la oposición en una reciente junta de área.
Más de 2 años paralizada
La comisión de trabajo de la ordenanza lleva paralizada desde julio de 2021, casi dos años y medio, y el Concello no tiene previsto reactivarla. La ordenanza que estaba inicialmente aprobada buscaba desarrollar la competencia municipal en el consumo de bebidas alcohólicas de cualquier graduación en la vía pública, con el fin de evitar los problemas derivados de las reuniones masivas en plazas y parques con el alcohol como objeto común.
La ordenanza antibotellón acaba de cumplir ya seis años desde que fuera anunciada. Fue el 10 de noviembre de 2017 cuando la entonces concejala de Servicios Sociales, Sofía Godoy, anunciaba la preparación de una Ordenanza de Concienciación Cívica. En septiembre de 2018, el Concello publicaba el borrador en el que se recogía la prohibición total de esta nociva práctica en la ciudad, tras años de barra libre.
Después de la parálisis por la falta de acuerdo, la nueva corporación salida de las urnas en 2019 retomó las negociaciones. La comisión de seguimiento encargada de guiar la tramitación del texto, creada en noviembre de 2019, se reunió hasta en dos ocasiones para recopilar las aportaciones, pero no volvieron a juntarse desde 2021.
