Afecta al entorno del Muiño das Veigas pero la ausencia de peces muertos descarta una alta toxicidad

El Concello de Ourense investiga un vertido de origen desconocido en el cauce del Miño

El Concello de Ourense y agentes del Seprona procedieron en la mañana a recoger muestras de un vertido en el cauce del río Miño, a su paso por el área termal del Muiño das Veigas. Las investigaciones todavía no han determinado el origen del mismo.
Un vertido en el cauce del río Miño, a su paso por el Muiño das Veigas, alertó a los vecinos a última hora del domingo y durante todo el día de ayer. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) recogieron muestras y rastrearon la zona en busca de indicios de un posible vertido entre las áreas industriales de las cercanías, sin encontrar indicios. Asimismo, los agentes verificaron que no había peces muertos, por lo que las muestras serán remitidas a la Confederación Hidrográfica del Norte para su análisis.

Fuentes del organismo estatal de cuenca confirmaron a este periódico que durante la jornada todavía no habían recibido constancia de este hecho, por lo que se encontraban a la espera de recibir dichas muestras para estudiarlas.

Caudal

Por lo que respecta al concejal responsable de Medio Ambiente en el Concello de Ourense, Demetrio Espinosa, explicó que, debido al enorme caudal del río Miño, la toma de muestras estaba resultando complicada, ya que era muy difícil acotar la zona donde se supone que había res tos de un posible vertido, al diluirse. Demetrio Espinosa manifestó que en todo momento está en contacto con la empresa concesionaria del servicio municipal de agua, Aquagest, para verificar el control sobre el agua embalsada de la ciudad, destinada al consumo. El edil socialista subrayó se están extremando los cuidados sobre las reservas de agua que, en su mayoría, proceden del bombeo del Miño, por lo que se está intensificando la investigación sobre el vertido en las cercanías de las pozas del Muiño das Veigas.

Asimismo, también se detectó una zona de agua estancada en las inmediaciones de la depuradora de Reza, hecho que también está en manos del Seprona y de la Concejalía de Medio Ambiente, con el fin de proceder al estudio de su origen y a su inmediata eliminación.


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