Cinco concellos de Ourense han mudado su gobierno para la segunda parte del mandato

Transcurridos seis meses desde que los gobiernos municipales alcanzaron el ecuador de su mandato, en la provincia de Ourense se han producido cambios en cinco concellos. El último, del pasado 25 de octubre, tenía lugar en San Amaro, en donde las desavenencias internas del equipo formado por el PSOE y Xuntos por San Amaro facilitaron al PP la recuperación del gobierno, con Fernando Rodríguez Redondo al frente y tras la dimisión de dos alcaldes socialistas: María del Carmen Pérez y Rubén Gómez, quien reconocía que la crispación interna le impedía trabajar con normalidad. La crisis estalló a raíz de los enfrentamientos entre el portavoz de Xuntos por San Amaro, Carlos Paz, y su compañera, Sonia Ordoñez, que tras abandonar la formación facilitaba con su abstención la elección de Rodríguez Redondo. Ribadavia En otros concellos ni siquiera lograron alcanzar el ecuador. Así, en Ribadavia se producía el cambio en febrero de este mismo año, cuando el PP perdía el gobierno a raíz de una moción de censura que presentaron el PSOE y Ribeiro en Común, asumiendo la Alcaldía la socialista Noelia Rodríguez, pasando el “popular”, César Fernández, a liderar la oposición. Laza En las elecciones municipales se proclamaba alcalde de Laza el socialista Jesús Blanco, gracias al apoyo de Xuntos por Laza, una coalición que derrocó 25 años de gobierno del PP en el municipio (quienes ganaron las elecciones). Un gobierno de coalición que duró un año, tras problemas entre los socios, tomando el relevo -su tercera legislatura- José Ramón Barreal (PP). Y es que el 21 de julio de 2020, Blanco renunció en pleno formalmente al cargo, manteniendo su acta de concejal, tras discrepancias con sus socios de gobierno. La imposibilidad de llevar a cabo la aprobación de los presupuestos para 2020 -Xuntos por Laza votó en contra -y las dificultades que encontró en su mandato al estar en contra Xuntos y PP- que Blanco señaló como “compadreo y acercamiento” entre las formaciones- fueron los motivos que llevaron a dimitir al socialista como alcalde. Tras la renuncia, el bastón de mando volvió a ser -el 24 de julio- para Barreal. No hubo acuerdo entre PSOE y Xuntos por Laza. Ni Pablo Pazos ni Ricardo Sobrino se presentaron a la investidura y se abstuvieron. Por ello, prevaleció la lista más votada, la del PP. Castrelo de Miño En ese mismo verano de 2020, concretamente en el mes de agosto, los votos del PP y de dos ediles socialistas permitía el cambio de regidor, en favor del “popular”, Avelino Pazos, que arrebataba el mando a Esteban Suárez, del BNG. El nuevo alcalde apuntaba que el BNG y el partido socialista habían tenido muchos meses para lograr un pacto de gobierno y que de no ser así estaba en su derecho de realizar una moción de censura. Viana do Bolo El PP y el BGN empataban en votos y fue el PSOE el encargado de apoyar a estos últimos en la investidura para que el nacionalista Secundino Fernández revalidara su posición de alcalde en la localidad. Pero este acuerdo no se mantuvo en el tiempo, en parte por la negativa de los nacionalistas de compartir la Alcaldía con Pablo Luis Salgado, cabeza de lista de los socialistas. Salgado dimitió un mes después de las elecciones, quedando Abelardo Carballo como representante del PSOE. Fue este último, junto a otro miembro del partido socialista, Santiago Barja, quienes decidieron pasar al grupo de no adscritos para apoyar la moción de censura del Partido Popular a Secundino Fernández. Así, en agosto de 2020, Abelardo Carballo pasó a ser alcalde de este municipio llegando a un acuerdo con el “popular” Andrés Montesinos. El pacto consistió en que ambos se repartirían la Alcaldía de Viana do Bolo durante el tiempo que restaba de legislatura. Actualmente, Abelardo Carballo lleva un año y dos meses como regidor de Viana do Bolo, puesto que en dos meses pasará a ocupar Andres Montesinos. El alcalde de Melón gobierna en solitario tras la ruptura con sus compañeros Otros concellos de la provincia se encuentran en situaciones complicadas, aunque de momento mantienen las mismas siglas en los gobiernos. Es el caso de Melón, en donde el alcalde socialista, Emilio Díaz, se ha quedado sin concejales, obligado a gobernar en solitario, desde que sus cuatro compañeros pedían en un pleno del pasado mes de marzo la retirada de su sueldo, entre otras cuestiones, rebelándose contra el modo de gobernar del regidor. También en Pobra de Trives, el PSOE y Son de Trives rompieron relaciones y aunque siguen gobernando los socialistas lo hacen en minoría con cuatro concejales, frente a los cinco del PP y los dos de Son de Trives. También se produjeron cambios de alcaldes aunque sin que mudaran las formaciones de gobierno en San Xoán de Río, en donde el regidor nacionalista se pasó al PP; en Bande, tras la renuncia del cabeza de lista, y en Pontedeva.