Los 28 trenes de la línea de alta velocidad que este fin de semana han visto sustituido parte de su recorrido por un viaje en autobús no son los únicos afectados por las obras de Adif en la infraestructura.
Similar situación, pero amplificada por la dilación en el tiempo, la viven, desde hace 16 meses, los usuarios de los seis trenes por sentido que circulan a diario entre Ourense y Monforte. Renfe emplea entre ambas ciudades un servicio alternativo de autocares, que se complementa con otro de taxis para atender la comunicación entre las pequeñas estaciones, como Barra de Miño u Os Peares, o de estas últimas con Ourense.
El corte de la línea comenzó en noviembre de 2022 con la intención de recuperar la normalidad ferroviaria en julio de 2023. La envergadura de las obras a acometer obligó a ampliar el plazo dos veces hasta el próximo mes de abril. Pero, tal y como se encuentran en la actualidad, parece difícil que esta nueva marca se cumpla.
En la actualidad, la vía está nuevamente montada entre Ourense y Os Peares. Los trenes técnicos que se ocupan del riego de balasto, entre otros, trabajan en ese tramo mientras se ultiman detalles en el montaje de la nueva catenaria y se finalizan otros trabajos en la infraestructura encaminados a asegurar trincheras y otros elementos. Sin embargo, a partir del viaducto que cruza el Miño, todavía se está trabajando en la plataforma sin que estén montadas ni las traviesas ni la vía y sin que se haya extendido el balasto.
Ya están los postes de la nueva catenaria, pero falta el resto de los elementos. Aunque por parte de Adif todavía no se ha señalado ningún posible retraso sobre la segunda fecha prevista, este próximo mes de abril, todo parece indicar que no será posible tener concluidas las obras en ese plazo.
Los más afectados por estas obras son los usuarios de los trenes entre Ourense y Lugo, que además de los 16 meses del corte actual sufrieron otro anterior de cinco meses entre Monforte y Lugo de enero a junio de 2022. La interrupción de la línea también afecta a los trenes de mercancías, al Alvia Barcelona-Galicia, al Regional a Ponferrada y a los trenes turísticos que en 2023 no pudieron realizar las rutas de los vinos de Valdeorras y la Ribeira Sacra, aunque se espera que la vía esté abierta para esta campaña.
La primera gran renovación realizada de la vía en sus 140 años de historia
Los 46 kilómetros de vía entre Ourense y Monforte fueron inaugurados por tramos. Hasta Os Peares, en 1884, hace 140 años. Desde Os Peares hasta Monforte, al año siguiente. A lo largo de este tiempo se han realizado algunas intervenciones significativas, como la electrificación, inaugurada en 1981, así como el cambio de sistemas de señalización, traviesas y vía. Pero nunca se había abordado una obra de la envergadura que afronta Adif actualmente.
Además de renovar los sistemas de comunicaciones, vía y aparatos de vía, señalización y catenaria, con la implantación del mismo sistema que tienen las líneas de alta velocidad y el corredor del Eje Atlántico, se está procediendo a la reparación de viaductos y puentes, refuerzo de trincheras y terraplenes. Esto, para evitar los desprendimientos de tierras que tantas interrupciones de la línea han ocasionado en los últimos años. También a la ampliación del gálibo de unos túneles horadados hace ciento cuarenta años sin apenas espacio entre los trenes y sus paredes.
Son obras que contribuirán a que los trenes circulen con más seguridad y un poco más rápidos porque, aunque el sinuoso trazado lo marcan los ríos Miño, Sil y Cabe en algunos tramos, el estado de la línea obligaba a reducciones de velocidad que desaparecerán.
