El pasado año 2021 dejó la casilla de nacimientos en cero para varios concellos de la provincia, que ven como su saldo vegetativo entra en números rojos y deja la migración como única posibilidad para no perder población. En concreto, fueron 8 los municipios en los que no se registró ningún parto: A Pobra de Trives, Chandrexa de Queixa, Gomesende, A Teixeira, Parada de Sil, A Arnoia, Calvos de Randín y Lobeira.
El caso más preocupante es el de A Teixeira, donde 2021 fue el tercer año consecutivo sin nacimientos, lo que deja en 7 la cantidad de nuevos bebés a lo largo de la última década. Para A Aronia y Parada de Sil, el pasado fue el segundo año seguido en blanco. Destaca también el caso de A Pobra de Trives, donde se quedaron en cero tras los 10 nacimientos de 2020.
En el otro extremo aparece Quintela de Leirado, donde rompieron la sequía de 2019 y 2020 con dos bebés el pasado año. En la capital provincial se registró el 41% (584) de los 1.397 nacimientos de toda la provincia, aunque es el dato más bajo para la ciudad desde que comenzaron a tomarse registros, en 1975. Hace 10 años, en el mayor nucleo poblacional ourensano se registraron 891 nacimientos, un 52% por encima de los de 2021.
En lo que respecta al saldo vegetativo, que marca la diferencia entre nacimientos y defunciones, todos los concellos ourensanos presentaron un saldo negativo, con lo que la provincia pierde, sin tener en cuenta los movimientos migratorios, un total de 3.291 habitantes. La ciudad perdió 636 vecinos el año pasado, mientras que en O Carballiño la cifra fue de 155, por los 83 de Verín o los 68 de O Barco de Valdeorras. El concello que mejores cifras presentó es Beade, donde la pérdida fue de un vecino, con tres muertes y dos nacimientos.
