El conductor que se dio la fuga en un control de la Guardia Civil en Verín y resultó herido al dispararse la pistola de un agente se escapó por miedo a arrojar en alcoholemia una tasa muy alta. Así lo aseguró ayer en su declaración ante el titular de Ins trucción de Verín, que lo dejó en libertad con cargos pero con la condición de que se persone todos los lunes en las instalaciones judiciales. La Guardia Civil asegura que el disparo fue accidental durante un forcejeo. El automovilista asegura que no fue fortuito.
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Verín dejó ayer en libertad con cargos a Luis Manuel G., de 39 años, con domicilio en A Mezquita, aunque natural de Portugal, quien resultó herido a las cuatro de la madruga del pasado viernes tras recibir un disparo de la Guardia Civil, después de saltarse un control rutinario en Verín y protagonizar una espectacular persecución por la autovía Rías Baixas. Eso sí, el automovilista tendrá que personarse todos los lunes en las instalaciones judiciales hasta que se celebre el juicio.
El imputado, según explicó su abogado, José Carlos Vázquez, reconoce que se fugó del control que tenía establecido la Guardia Civil en la N-532, a la altura de Queizás (Verín), para verificar vehículos y personas, pero sostiene que lo hizo por miedo a arrojar una tasa alta en la prueba de alcoholemia, que le podría acarrear una elevada sanción y muchos disgustos, dijo.
El conductor llegó a parar ante las señales de los agentes, pero aceleró el coche cuando se disponían a identificarlo, obligando a uno de los guardias civiles a lanzarse a la cuneta para no resultar atropellado. Luis M.G., que conducía el coche Hyundai OU-6475-U, accedió a la autovía, en dirección Benavente, haciendo caso omiso a las señales de los agentes, que le dieron el alto en tres ocasiones. En todas ellas, llegó a detenerse, pero emprendía la marcha cuan do los guardias civiles intentaba identificarlo.
En la tercera ocasión, según dio a conocer la Guardia Civil, el automovilisa descendió violentamente del vehículo e intentó agredir a uno de los agentes, que en esos momentos portaba la pistola reglamentaria en la mano, y durante un forcejeo se produjo un disparo accidental.
La bala alcanzó transversalmente y superficialmente el tórax del conductor, que fue trasladado en ambulancia al Hospital de Verín, donde le fueron diagnosticadas lesiones de carácter leve.
Ayer, según su abogado defensor, sostuvo en su declaración ante el juez que el disparo no fue a través de un forcejeo, sino producto de una acción directa del guardia civil señaló, añadiendo que sería bueno, durante la fase de instrucción del sumario, profundizar en cómo se produjo el disparo, distancias y las pruebas recogidas en el lugar. Junto con Luis Manuel G. viajaba otra persona, residente en Portugal, que, tras prestar declaración, quedó en libertad sin cargos.
El imputado, según explicó su abogado, José Carlos Vázquez, reconoce que se fugó del control que tenía establecido la Guardia Civil en la N-532, a la altura de Queizás (Verín), para verificar vehículos y personas, pero sostiene que lo hizo por miedo a arrojar una tasa alta en la prueba de alcoholemia, que le podría acarrear una elevada sanción y muchos disgustos, dijo.
El conductor llegó a parar ante las señales de los agentes, pero aceleró el coche cuando se disponían a identificarlo, obligando a uno de los guardias civiles a lanzarse a la cuneta para no resultar atropellado. Luis M.G., que conducía el coche Hyundai OU-6475-U, accedió a la autovía, en dirección Benavente, haciendo caso omiso a las señales de los agentes, que le dieron el alto en tres ocasiones. En todas ellas, llegó a detenerse, pero emprendía la marcha cuan do los guardias civiles intentaba identificarlo.
En la tercera ocasión, según dio a conocer la Guardia Civil, el automovilisa descendió violentamente del vehículo e intentó agredir a uno de los agentes, que en esos momentos portaba la pistola reglamentaria en la mano, y durante un forcejeo se produjo un disparo accidental.
La bala alcanzó transversalmente y superficialmente el tórax del conductor, que fue trasladado en ambulancia al Hospital de Verín, donde le fueron diagnosticadas lesiones de carácter leve.
Ayer, según su abogado defensor, sostuvo en su declaración ante el juez que el disparo no fue a través de un forcejeo, sino producto de una acción directa del guardia civil señaló, añadiendo que sería bueno, durante la fase de instrucción del sumario, profundizar en cómo se produjo el disparo, distancias y las pruebas recogidas en el lugar. Junto con Luis Manuel G. viajaba otra persona, residente en Portugal, que, tras prestar declaración, quedó en libertad sin cargos.
