En una mañana de juicios en un juzgado de instrucción, a donde llegan casos que se saldan con conformidades en juicios rápidos o denuncias por infracciones leves, los delitos contra la seguridad del tráfico lo acaparan casi todo. Por esta razón, no resulta extraño que un considerable número de conductores tenga que regresar a casa en taxi cuando abandona el juzgado.
Por la sala 5 de la planta baja del edificio judicial de O Couto, la asignada a Instrucción 1, desfilaron ayer hasta ocho conductores que se quedaron sin carné en algo menos de tres horas por conducir con tasas delictivas de alcohol: 0,60 miligramos por litro en aire respirado o 1,2 gramos por litro en sangre.
Los infractores admitieron el delito -conducir en estado ebrio- y la Fiscalía, al tratarse de un juicio rápido, les hizo su mejor oferta: la rebaja de un tercio de la condena prevista en el Código Penal para esos delitos. Los ocho salieron de la sala del magistrado Leonardo Álvarez sin carné de conducir (lo recuperarán a los ocho meses), además de una multa (en general los inculpados prefieren aflojar el bolsillo a los trabajos comunitarios). Los condenados se pusieron al volante tras la ingesta de alcohol entre el 30 de abril de 2022 y el 6 de marzo de este año. Uno de ellos llegó a los 0,92 miligramos por litro de aire, casi cuatro veces más de lo permitido (entre 0,25 y 0,60 se sanciona en la vía administrativa).
El alcohol, en el 78% de las condenas
La mayoría de las condenas por delitos viales -ocho de cada diez en 2022- son por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólica, seguido por la conducción sin saldo de puntos en el carné y los excesos de velocidad.
La Dirección General de Tráfico (DGT) anotó 397 condenas por delitos viales (casos con sentencia firme que conllevan retirada del carné) el pasado año. En 2023, tiene constancia de 167.
Según datos que maneja la fiscal delegada de Seguridad Vial de Ourense, Ana Delgado Pérez-Íñigo, se califica un promedio anual de 350 procedimientos por conducir con tasas excesivas de alcohol. “El número de calificaciones realizadas por el delito del artículo 379.2 del Código Penal está en relación directa con el número de pruebas de detección alcohólicas realizadas”, valoran desde la Fiscalía. En la vía administrativa, lo más denunciado son los excesos de velocidad.
Según datos aportados por el Subsector de Tráfico, en un año se realizan algo más de 80.000 pruebas de alcoholemia de las que un millar resultan positivas.
