Los técnicos indican que el gran caudal del río impide que la calidad del agua se vea perjudicada

La Confederación Hidrográfica sancionará a una bodega y un matadero por verter al Miño

Una de las canalizaciones que vierten al Miño y son investigadas por la Confederación Hidrográfica.  (Foto: Miguel Ángel)
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha incoado dos expedientes sancionadores contra el matadero Magefrior y Bodegas Arnoya por vertidos al cauce del Miño. De hecho, los usuarios del área termal del Muiño da Veiga constatan que es habitual ver manchas rojizas en el río, si bien desde la Concejalía de Medio Ambiente y desde la propia Confederación Hidrográfica sostienen que la calidad del agua no se ha visto mermada, pues el Miño goza de un gran caudal que provoca la disolución del vertido.
El Concello de Ourense cuenta con autorización provisional de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para vertidos de aguas residuales urbanas, uno de ellos en Quintela de Canedo y otro en Eirasvedras, con motivo de la ejecución de las obras de mejora del saneamiento de la ciudad. El organismo de cuenca ha incoado dos expedientes sancionadores al entender que vertidos de carácter industrial realizados por dos empresas no se corresponden con las aguas residuales urbanas permitidas con carácter provisional al Concello. Uno de ellos se corresponde con el matadero Magefrigor, conectado al vertido autorizado en Quintela, y el segundo con Bodegas Arnoya, adscrito al de Eirasvedras. Los expedientes sancionadores se encuentran en trámite, por lo que no está tomada la decisión sobre la sanción que conllevarán estos hechos.

Según fuentes de la Confederación Hidrográfica, como consecuencia de estas dos conexiones no autorizadas, a veces se producen vertidos color ‘rojo sangre o vino’. Sin embargo, los técnicos de este organismo estatal constatan que la calidad del agua del Miño no se ve mermada, ‘pues goza de un gran caudal’, que, aseguran, provoca su disolución.

Acondicionamiento

También señalan que la situación mejorará notablemente cuando finalicen los trabajos de acondicionamiento de los colectores generales e interceptores de la margen derecha del río, actualmente en ejecución y que están financiadas por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, a través de la propia Confederación Hidrográfica.

El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, recalca por su parte que tras el vertido de gasoil por parte de Adif en el mes de abril -que se saldó con una multa de 9.000 euros-, ‘hemos detectado varios pequeños, lo que demuestra que siempre se han producido por una total falta de civismo y respeto al río’. No obstante, el concejal socialista asume la enorme dificultad que entraña descubrir la autoría de los mismos, ‘porque si no los ves en el mismo momento de verter, es muy difícil dar con el causante’.

En lo que respecta a los vertidos detectados por la Confederación Hidrográfica, Demetrio Espinosa sí que es conocedor de que en ocasiones el río contaba con ‘manchas rojizas’ a su paso por la ciudad, pero señala también que debido al gran caudal del Miño, ‘se diluyen’.


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