Cantaba Carlos Gardel que “veinte años no es nada”, tampoco lo son los 100 o incluso más que ya han cumplido un total de 19 entidades de la diáspora gallega, la mayoría arraigadas en Argentina, y a quienes la Xunta rendía un sentido y cálido homenaje mediante la entrega de unas placas, durante la XIII edición del Consello de Comunidades Galegas que se celebró durante estos días en Ourense.
Y aunque todas aspiran a cumplir tantas décadas o incluso más que el Centro Gallego de Montevideo, el más antiguo del mundo, con 140 años de vida, cada una de ellas custodia un gran legado: la historia de la emigración gallega en el mundo.
ASOCIACIÓN CENTRO PARTIDO DE CARBALLIÑO
“Siempre va a haber gallegos, pero se necesita aumentar su población”
La institución se constituyó en el año 1918 con el nombre de “Hijos del Partido de Carballiño”, pero no fue legalmente reconocida hasta 1956. La celebración de este XIII pleno del Consello de Comunicades Gallegas es para la presidenta de la casi veintena de asociaciones centenarias reconocidas, María Silvana Reynoso, una oportunidad para el aprendizaje.
“Siempre se aprende y la vivencia te ayuda para poder contar. Estos encuentros nos dejan mucha riqueza que nos llena de cultura, permite que puedas hablar desde otro punto de vista sobre la galleguidad, sobre aspectos sociales y sobre por qué es necesario potenciar el retorno”. Y es en la vuelta a la Galicia territorial en la que está enfrascada la Xunta sobre la que esta bisnieta de emigrante de Carballiño que no ha podido optar a la nacionalidad española, lo tiene muy claro: “Galicia no va a desaparecer, siempre va a haber gallegos, pero necesita aumentar su población”.
Cada año Silvana acompaña a compatriotas gallegos a conocer distintos lugares de España, Galicia y por supuesto Cea, el pueblo de sus ancestros, en cuya procesión participa. En noviembre el centro carballinense de Buenos Aires cumplirá 105 años de vida.
ASOCIACIÓN GALEGA RESIDENTES DE MOS
“La situación de Argentina es muy incierta y los jóvenes vuelven a emigrar”
Fundada en 1918 en Buenos Aires, su misión es mantener vivas las raíces y el folklore de los emigrantes mosenses.
Emocionada y orgullosa se sintió la secretaria de la Asociación Galega de Residentes de Mos, María Josefa Rial Otero, otra de las entidades centenarias reconocidas en el XIII Pleno del Consello de Comunidades Galegas, mientras recibía su placa. “He pensado en todo el trabajo que hicieron nuestros fundadores desde los orígenes hasta hoy y me he dado cuenta de que todo ha tenido sentido”. En un primer momento la asociación se centraba en la acogida de los miles de gallegos que llegaban, pero todo eso ha cambiado: “Ahora nos dedicamos a una labor muy importante como es la difusión de la cultura gallega: baile, cantareiras, gaita y percusión”.
La posible fusión de centros gallegos de la que se lleva hablando varias décadas no le convence: “Los gallegos somos muy territoriales, de nuestro kilómetro cuadrado, y hace años surgió la idea de empezar a trabajar en la fusión y fue rechazada de plano”. Esta entidad gallego-bonaerense la mantienen gallegos procedentes de todas las provincias, “y por supuesto los no gallegos que adoptan nuestra cultura”. Al llamamiento para que los gallegos del exterior retornen, Rial opina que “los hijos de muchas familias emigrantes viven ya en España y es triste que en las familias vuelva a haber emigrantes. La situación de Argentina es muy incierta, y los jóvenes repiten la historia de sus padres por incertidumbre”.
CENTRO GALLEGO DE AVELLANEDA
El Centro Gallego de Avellaneda es el más longevo de Argentina
Desde el año 1899 esta institución mantiene el firme y decidido compromiso de divulgar el origen e identidad gallegas. Fidel Lema Roget es presidente del Centro Gallego de Avellaneda.
Con apenas 16 años emigró a Suiza, pero unas vacaciones a los 33 en Argentina cambiaron para siempre su historia. Allí conoció a la que hoy es su esposa. Juntos se establecieron en la localidad de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires y formaron una familia. El deseo de que sus dos hijos conociesen de cerca la cultura gallega le llevó a apuntarlos a clases de gaita y baile tradicional, mientras Fidel se integraba como vocal en la Comisión Directiva del centro.
Más tarde fue vicepresidente, y recientemente se convertía con 57 años en presidente interino, a la espera de serlo de pleno derecho en las próximas elecciones. Es el Centro Gallego más antiguo de Argentina, con 124 años de historia. “Es un orgullo que siga funcionando después de tantos años, teniendo actividades y moviéndose”, afirma Fidel, para quien la mayor dificultad es atraer a las nuevas generaciones: “Actualmente somos 500 socios, la mayoría grandes -mayores- a pesar de que tenemos actividades gratuitas para la colectividad. Sin embargo, aunque nos hemos modernizado e intentado que los jóvenes se integraran en la dirección del centro, nos cuesta”.
A.ARTÍSTICA GALLEGA DE CUBA
“Galicia necesita que los gallegos de Cuba vengan a trabajar en el campo”
La Agrupación Artística Gallega, decana de las sociedades culturales gallegas en Cuba, fue fundada en 1919. Julio Ramón Santamarina nació en Cuba y tardó muchos años en conocer la Galicia que su bisabuelo dejó un día. Es presidente la Agrupación Artística Gallega de La Habana y de la Federación Gallega que aglutina a 96 sociedades.
Apenas seis mantienen su local social en el antiguo Centro Gallego, hoy Teatro Alicia Alonso. “El futuro es difícil porque los jóvenes se nacionalizan con la intención de irse. La edad media de los presidentes es de 70 y 80 años”. La endémica precariedad económica del país hace que los planes de retorno sean el oxígeno que muchos necesitan para garantizar su supervivencia. “Galicia tiene menos habitantes que La Habana, por eso necesitan que los gallegos de allá vengan a trabajar en el campo y en la construcción”, afirma, aunque ve complicado que esos trabajos satisfagan sus aspiraciones ya que los jóvenes cubanos “son titulados universitarios”.
