Apagados los de Castro Caldelas, Laza, Monterrei y Vilardevós, sólo seguía activo el de Chandrexa
Controlado el de Chandrexa de Queixa y extinguido el de la parroquia do Burgo, en Castro Caldelas. A última hora de la noche del viernes o durante la madrugada y la mañana del sábado quedaron igualmente extinguidos los de la parroquia de Infesta, en Monterrei, la de Osoño, en Vilardevós, y la de Trez, en Laza, el primero iniciado el martes y los otros la noche del viernes. Más de un millar han sido las hectáreas quemadas, llevándose la palma el de Monterrei, 384,06, por las 369 de Chandrexa y las 265 de Castro Caldelas. Asimismo, casi 34 ardieron en Vilardevós y otras 24 en Laza.
En concreto, el de Castro Caldelas se dio por extinguido a las 13,10 horas, casi cuatro días después de que comenzase. 265 hectáreas se han quemado en un incendio que necesitó el trabajo de un técnico, 15 agentes, 38 brigadas, 20 motobombas, dos palas, ocho helicópteros y cuatro aviones.Colaboraron también efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.
Controlado está el de Chandrexa, que se inició igualmente el martes. 369 hectáreas se han perdido. Una decena de agentes, 32 brigadas, siete motobombas, seis palas, 11 helicópteros y seis aviones han trabajado para combatirlo.
Especialmente virulento fue el de Monterrei, que calcinó 327 hectáreas de raso y otras tantas de arbolado hasta llegar a las 384 quemadas. Hicieron falta para extinguirlo 26 agentes forestales, 53 brigadas, 29 motobombas, tres palas, 12 helicópteros y cuatro aviones.
Los de Vilardevós y Laza no necesitaron tantos medios para combatirlos. Los dos se iniciaron a última hora del viernes, en el primero actuaron cinco agentes, seis brigadas, cinco motobombas y una pala y en el segundo cuatro agentes, nueve brigadas, ocho motobombas y una pala.
