La ausencia de presupuestos municipales ha obligado al gobierno local de Ourense a reforzar la colaboración con otras administraciones para lograr inversiones y desarrollar proyectos en la ciudad
Mañana se cumple un año del cambio de color político al frente del Concello de Ourense. El 13 de junio de 2015, el popular Jesús Vázquez Abad asumía el bastón de mando tras ocho años de gobierno del PSOE -los últimos tres bastante convulsos, tras la dimisión de Francisco Rodríguez-.
Comenzaba un mandato que se aventuraba exigente y complicado por su minoría en la Corporación -10 de 27 concejales- y sin un socio claro en el que apoyarse. En este año, ha mantenido a su equipo salvo el cambio el pasado verano de Francisco González por Flora Moure.
Por delante, le esperaban proyectos estratégicos de ciudad, que siguen todavía sobre la mesa, como la llegada del AVE o el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), o gran parte de las concesiones municipales finalizadas o en precario -Praza de Abastos de A Ponte o transporte urbano, por ejemplo-.
Uno de los principales lastres con los que ha contado el gobierno de Jesús Vázquez ha sido la ausencia de presupuestos, tanto en 2015 como en 2016. Su elaboración se ha condicionado a la adaptación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que se ha enquistado en los informes de Intervención.
Esta situación ha impedido desarrollar proyectos propios y ha obligado a Vázquez a potenciar la colaboración institucional con Diputación, Xunta y Gobierno central para conseguir inversiones para la ciudad, e incluso con inversores privados, como la Fundación Amancio Ortega, que financiará el centro intergeneracional con cinco millones.
El gobierno provincial encabezado por Manuel Baltar fue clave para salvar casi el 28% de las obras -1,1 millones de euros- recogido en el Plan de inversiones aprobado en 2014, actuaciones como, por ejemplo, las realizadas en la rúa Concejo -actualmente en ejecución- o la pasarela del Barbaña -terminada recientemente-.
Por su parte, los fondos comprometidos por el Gobierno gallego también son fundamentales para impulsar proyectos como el centro de discapacitados adultos -800.000 euros-, la rehabilitación del Puente Romano o del Milenio -1,1 millones-, el nuevo albergue de peregrinos -800.000 euros- o la pista de atletismo en Expourense -2,7 millones. Asimismo, se han reactivado los proyectos de traslado del Arquivo Provincial y de la Bibiloteca Estatal en el complejo de San Francisco, que realizará Copasa por 6,3 millones, financiados por el Gobierno central.
Otros aspectos positivos fueron la apertura del Centro de Coñecemento La Molinera el pasado mes de marzo, así como la firma del convenio del Plan de Transporte Metropolitano, aunque todavía no se conoce la ubicación de los intercambiadores, pendiente de los informes técnicos.
Por otro lado, al gobierno local se le han enquistado procedimientos como el del mercado de A Ponte, sin ofertas para su gestión, o los contenedores soterrados, clausurados desde hace dos años y sobre los que no se ha llegado a ninguna conclusión con la oposición. Además, los enfrentamientos verbales han sido constantes con Democracia Ourensana, cuyo portavoz, Gonzalo Pérez Jácome, solicitó en febrero un pleno extraordinario para pedir su reprobación, y con el PSOE a propósito de la herencia recibida.
Principales logros
> El desbloqueo de parte del Plan de inversiones permitió actuar en una de las arterias de Ourense, la rúa Concejo, una reforma integral de la calle que concluirá en algo más de tres meses tras iniciarse en abril. Además, este plan contemplaba también la rehabilitación de otras calles como Mercado o la pasarela del Barbaña, muy deteriorada.
> El gobierno local firmó hace escasas semanas el Plan del Transporte Metropolitano, en el que participan otros siete concellos. La Xunta prevé que este programa comience a funcionar en verano, aunque todavía está pendiente la ubicación de los intercambiadores para mejorar la penetración de autobuses.
> La empresa Copasa retomará las obras para concluir el complejo de San Francisco, en el que se ubicarán la Biblioteca estatal y el Arquivo Provincial. Los trabajos se prolongarán durante 18 meses y el presupuesto es de 6,3 millones, financiado por el Gobierno central. El proyecto lleva pendiente desde hace más de quince años.
> El Centro de Coñecemento La Molinera, cuya construcción costó un millón de euros financiados con fondos europeos, abrió sus puertas el pasado mes de marzo tras varios años cerrado. El gobierno local pretende convertir el espacio en un referente de las nuevas tecnologías. Allí se ha instalado el aula Cemit.
> La Xunta comprometió este año casi un millón de euros para diversos trabajos de rehabilitación en el Puente Romano y en el del Milenio. En el primero, las obras ya han comenzado, renovándose la pavimentación y mejorando su estética; mientras que las del segundo empezarán de forma inminente.
