Copasa y Espina venden una concesión vial en Uruguay por 213 millones

Imagen de las obras de la carretera que se construyó bajo concesión y que ahora se vende.
photo_camera Imagen de las obras de la carretera que se construyó bajo concesión y que ahora se vende.
La empresa de Ourense Copasa ha llegado a un acuerdo conBestinver para vender esta carretera en Uruguay

La constructora ourensana Copasa junto con Espina Obras Hidráulicas, propiedad de la también ourensana Valtalia, acaban de cerrar la operación de venta de toda la participación en la concesión del contrato de participación público privada del Circuito Vial Tres, en Uruguay. La operación ha reportado 213 millones de euros, según explicó ayer la compañía que preside José Luis Suárez.

El acuerdo se ha cerrado con Bestinver, la gestora de Acciona, y la firma de inversión escocesa Aberdeen, que ahora se hacen cargo de la infraestructura uruguaya. Se trata del Circuito Vial Tres, una ruta de 292 kilómetros que atraviesa todo el país y constituye un eje clave en el sistema de transporte uruguayo, conectando el suroeste y el centro con Brasil y Argentina y extendiéndose desde Mercedes hasta Sarandí del Yí.

Circuito Vial Tres “es la concesión vial más grande otorgada a través del esquema PPP” (participación pública y privada) que se ha hecho hasta el momento en el país hispanoamericano, según explica Copasa, que recuerda que “la construcción se acometió con recursos propios” de ambas compañías, la financiación ajena obtenida en moneda local y los ingresos generados en los primeros años de explotación. 

El consorcio participado por Copasa al 80% y Espina al 20% (empresa que lleva en el mercado uruguayo desde 1995) se había adjudicado este proyecto en en el año 2019 y los primeros tramos fueron abiertos al tráfico en 2020. El cierre financiero se produjo en junio de 2019 y participaron las entidades Fideicomiso Financiero Fondo de Deuda para Infraestructura en Uruguay CAF I, Corporación Andina de Fomento y Banco Santander.

Estrategia

La operación se enmarca en la estrategia de estas dos compañías “de rotar activos operativos con el objetivo de maximizar la rentabilidad del capital empleado e impulsar nuevas inversiones”, según explican fuentes de las compañías vendedoras.

La concesionaria recibe actualmente los ingresos a través de pagos por disponibilidad que abona directamente el Ministerio de Transportes y Obras Públicas de Uruguay como contrapartida por alcanzar y mantener a lo largo de la vida del contrato la calidad del servicio asociada a los valores de los indicadores técnicos fijados.

La concesionaria, que facturó 23 millones de euros en 2022, proyecta generar ingresos medios anuales por valor de 29 millones de euros. El cierre de la operación se realizará en el último trimestre, una vez obtenidas las autorizaciones del Gobierno uruguayo y los financiadores.

Esta operación se hace oficial días después de conocerse el balance del 2022 de una de las dos compañías, Copasa, en el que se pone de manifiesto que Latinoamérica aporta casi un 25% de su volumen de negocio, seguido de Oriente Medio, con un 8,2% y Estados Unidos, con un 6,4%. La cartera internacional ha supuesto un 43,1% de sus actividades y las ventas totales fueron de 390, 5 millones, frente a los 321,2 millones del ejercicio del 2021, aumentando el negocio bruto un 21,6%.

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