Coren alerta sobre la caída de márgenes en la alimentación

Instalaciones de Coren en el polígono de San Cibrao. (ÓSCAR PINAL)
photo_camera Instalaciones de Coren en el polígono de San Cibrao. (ÓSCAR PINAL)
El grupo cooperativista Coren denuncia que la venta de leche y carne se utiliza como reclamo “low cost”

Con la inflación en los productos de la alimentación disparada, con índices anuales que llegan al 15,4% en España, pero que en Ourense se sitúan en el 16,2%, el grupo Coren, referente en el sector, percibe que la situación no mejorará a corto plazo. Es más, alerta del peligro que entraña la venta sin apenas márgenes. 

En este sentido, reconoce que el descenso de los porcentajes de beneficio comercial “se ha acentuado desde que se han disparado las materias primas y energías”. Eso lleva al sector agroalimentario a que, “ante lo insostenible de la situación”, haya trasladado una parte de la subida a los clientes “para intentar cubrir costes”, aunque “no ha sido posible en muchos productos”.

Denuncia Coren que artículos básicos como la leche y la carne se están utilizando en muchas superficies “como productos low cost”, es decir, como enganche a la compra de otros. En el grupo alimentario recuerdan que el sector “ya venía afectado desde antes del inicio de esta crisis por una situación de precios bajos”, que escasamente cubrían los costes de producción, “a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos en los que los productos agroalimentarios son correctamente valorados y sus productores perciben unos ingresos dignos por su trabajo”.

De cara al futuro, el grupo cooperativista analiza informes internacionales que coinciden en situar las previsiones de crecimiento “a la baja”, en perspectiva de que se mantenga la incertidumbre geopolítica actual. Los mercados de referencia para las materias primas de alimentación animal apuntan a que los precios de la tonelada de trigo o maíz se situarán los próximos meses entre los 370 y 380 euros “que duplican a los de antes de la crisis”, dicen fuentes de Coren. 

Así las cosas, hay varios frentes abiertos: “la guerra de Ucrania, el coste disparado de las materias primas y la energía, la elevada inflación o el riesgo de ruptura de la cadena de suministro”. Por lo tanto, si bien no se espera una “entrada en recesión”, la empresa adelanta que “las perspectivas no son halagüeñas”.

En este contexto Coren ha realizado “una intensa revisión de costes” y ha apostado por energías eficientes, “asesorando a todos los socios en materia de contratos de suministro energético”. 

Los costes tienen una repercusión muy importante sobre la cuenta de resultados de la cooperativa agroalimentaria, ya que el precio de las materias primas comenzó a subir ya en septiembre de 2020 por la pandemia y se disparó con la guerra entre Rusia y Ucrania. Coren explica que la tonelada de trigo o maíz estaba en agosto de 2020 a 180 euros y hoy cuesta 370, si bien llegó a más de 400. El coste de la energía también se ha cuatriplicado desde el inicio de la guerra. El megavatio estaba el año pasado a 40 euros y hoy a 200, aunque superó los 600. “Estos costes suponen el 80% de la producción en avicultura o porcino”, recuerda la empresa ourensana, por lo que tiene “un alto impacto en las explotaciones, tanto de estos dos ámbitos como en el resto del sector agroganadero”.

El cereal de Brasil ha sustituido al de Ucrania

El estallido de la Guerra en Ucrania distorsionó la cadena de aprovisionamiento de cereal, imprescindible para la alimentación animal, lo que ha llevado a Coren a buscar mercados alternativos. Ucrania, conocida como el granero de Europa, dejó de serlo por el cierre de las puertas de salida de este producto a causa del conflicto bélico. 

La compañía ourensana buscó aprovisionarse “fundamentalmente en otros países europeos, así como del hemisferio sur, sobre todo Brasil”, asumiendo también que los precios a pagar por el producto se iban a disparar, como así ha sido. 

El acuerdo del corredor para permitir la salida de cereales de Ucrania el pasado verano “hizo que llegasen parte de las cosechas previstas de ese país”, reconoce Coren. No obstante, se trata de un acuerdo “muy frágil” ya que hace unos días Rusia anunciaba la ruptura del acuerdo, para luego rectificar y anunciar que lo mantenía. 

Fuentes del grupo perciben que “nos encontramos en una situación de gran incertidumbre” y a medio plazo -a expensas de lo que ocurra con este acuerdo-, “el aprovisionamiento de cereales parece asegurado, si bien los precios continuarán siendo muy altos”.

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