Los grupos políticos de la ciudad fueron incapaces de lograr ayer un acuerdo unánime sobre el AVE, a pesar de que en el pleno debatieron dos veces sobre este tema. En el orden del día había sobre la mesa dos mociones referidas a la alta velocidad, de PSOE y PP -los populares no quisieron debatirlas conjuntamente-, pero al final no fue ninguna de las dos la que prosperó, sino que PSOE y DO dieron sus votos a las enmiendas presentadas a ambas propuestas por el BNG. El PP no las aceptó.
Las enmiendas de los nacionalistas, que el PSOE aprobó en el debate de la moción del PP, habían sido rechazadas apenas una hora antes por los propios socialistas cuando el BNG las presentó a su propuesta. El cambio de posición fue explicado por el alcalde, Agustín Fernández, con el argumento de que 'aínda que sigo defendendo a nosa moción, sería lamentable saír de aquí sen un acordo'.
Finalmente, el acuerdo adoptado con los votos en contra del PP pasa por transmitir a Fomento la exigencia de que la línea de AVE a Madrid esté operativa en 2018 y que 'a cidade de Ourense non aceptará outra proposta' que la variante exterior. Además, insta a la Xunta a que se comprometa a constituir el consorcio para trasladar la estación de autobuses y a que la integración urbana emplee 'a mellor solución técnica posible'.
'CONFABULACIÓN'
Precisamente, este último punto es en el que la propuesta del BNG se distinguía más abiertamente de la del PSOE, que abogaba por que se adjudicase el proyecto al 'equipo adxudicatario da redacción do proxecto da estación', encabezado por Norman Foster. En este sentido, el alcalde insistió en que 'temos que esixir unha estación de Foster ou outra equivalente porque nola merecemos', preguntándose por qué 'Vigo pode construir a estación de Thom Mayne e aínda non ten AVE e Ourense non pode ter a unha de emblemática'. El regidor insistió en que hay 'unha confabulacion' para sacrificar la estación y garantizar la variante exterior. La concejala de Urbanismo, Áurea Soto, fue más allá al asegurar 'un pacto da patronal da Coruña para trasladar a centralidade do AVE a Santiago'.
Por su parte, el BNG, y más concretamente la concejala Ximena González, responsabilizó a PSOE y PP de que 'levemos 10 anos enredando e mareando a chegada do AVE, 10 anos discutindo o mesmo. Hoxe ata o fixemos dúas veces, que xa é levar ó absurdo o tema'. Según aclaró, lo importante es que 'chegue xa o AVE, que o faga nas mellores condicións posibles e que a estación sexa intermodal'.
Mientras tanto, el PP, que rechazó las enmiendas nacionalistas tanto en su moción como en la socialista, apostaba por un acuerdo que ya fue ratificado por unanimidad en la Diputación. En él, instaba a Fomento a 'axilizar os trámites administrativos' para la contratación del último tramo de la línea (que defienden sea la variante exterior) y de una estación intermodal 'adaptada ás necesidades da cidade'. El portavoz, Rosendo Fernández, considera que el de Foster era 'o proxecto máis caro dos sete finalistas (del concurso de la estación)' y cree necesario 'consensualo cos colectivos sociais e empresariais'.
Finalmente, el acuerdo adoptado con los votos en contra del PP pasa por transmitir a Fomento la exigencia de que la línea de AVE a Madrid esté operativa en 2018 y que 'a cidade de Ourense non aceptará outra proposta' que la variante exterior. Además, insta a la Xunta a que se comprometa a constituir el consorcio para trasladar la estación de autobuses y a que la integración urbana emplee 'a mellor solución técnica posible'.
'CONFABULACIÓN'
Precisamente, este último punto es en el que la propuesta del BNG se distinguía más abiertamente de la del PSOE, que abogaba por que se adjudicase el proyecto al 'equipo adxudicatario da redacción do proxecto da estación', encabezado por Norman Foster. En este sentido, el alcalde insistió en que 'temos que esixir unha estación de Foster ou outra equivalente porque nola merecemos', preguntándose por qué 'Vigo pode construir a estación de Thom Mayne e aínda non ten AVE e Ourense non pode ter a unha de emblemática'. El regidor insistió en que hay 'unha confabulacion' para sacrificar la estación y garantizar la variante exterior. La concejala de Urbanismo, Áurea Soto, fue más allá al asegurar 'un pacto da patronal da Coruña para trasladar a centralidade do AVE a Santiago'.
Por su parte, el BNG, y más concretamente la concejala Ximena González, responsabilizó a PSOE y PP de que 'levemos 10 anos enredando e mareando a chegada do AVE, 10 anos discutindo o mesmo. Hoxe ata o fixemos dúas veces, que xa é levar ó absurdo o tema'. Según aclaró, lo importante es que 'chegue xa o AVE, que o faga nas mellores condicións posibles e que a estación sexa intermodal'.
Mientras tanto, el PP, que rechazó las enmiendas nacionalistas tanto en su moción como en la socialista, apostaba por un acuerdo que ya fue ratificado por unanimidad en la Diputación. En él, instaba a Fomento a 'axilizar os trámites administrativos' para la contratación del último tramo de la línea (que defienden sea la variante exterior) y de una estación intermodal 'adaptada ás necesidades da cidade'. El portavoz, Rosendo Fernández, considera que el de Foster era 'o proxecto máis caro dos sete finalistas (del concurso de la estación)' y cree necesario 'consensualo cos colectivos sociais e empresariais'.
