Crece la tensión entre Concello y la concesionaria de la basura

Susana Bayo. (Foto: MIGUEL ANGEL)
Ecourense, la empresa concesionaria de la limpieza y recogida de basura en Ourense, comunicó la semana pasada a sus trabajadores la posibilidad de que se produjeran impagos de salarios debido a que el Concello no le abona las facturas desde el pasado marzo (notificada la primera, en abril). De esta forma, la empresa alega su imposibilidad de hacer frente a las obligaciones con sus empleados debido a la deuda del Concello.
Ante esta situación, la concejala de Limpieza, Susana Bayo, aseguraba que confía en que la empresa abone la extra a sus empleados, dado que sabe que va a cobrar. Según sus explicaciones, los pagos a la empresa están pendientes de que el jefe de servicio emita un informe en el que aclare por cuánto dinero tiene (la empresa) que ingresar la factura considerando los incumplimientos que hay, lo que se le descontará del abono. Afirma que 'estamos trabajando' en la resolución de este conflicto que está vinculado con los incumplimientos 'en servicios' detectados en una auditoría.

El retraso en los pagos se inició a raíz de los reparos del interventor a las facturas presentadas por la empresa de los meses de marzo y abril. El Concello abona mensualmente por este servicio unos 800.000 euros. Mantiene desde hace varios meses ciertas discrepancias con la empresa concesionaria vinculadas a incumplimientos en la prestación del servicio, por el que ya impuso una sanción de 300.000 euros, que fue recurrida en el juzgado.

Los trabajadores de Ecourense anunciaron que iniciarán movilizaciones si el día 20 de este mes la empresa no les ha ingresado la paga extraordinaria de verano. Así lo decidió ayer el comité de empresa después de que los responsables de la firma le comunicasen que no abonarían ni la extra ni la nómina del mes de julio. Además, el comité ha convocado una asamblea de trabajadores para este jueves. Es el último capítulo de un desencuentro entre la empresa concesionaria y el Concello, donde los trabajadores no son sino el elemento de presión para forzar el pago de las deudas pendientes.

El comité de empresa, que reconoce esa situación, manifiesta por unanimidad su total 'rexeitamento a ser utilizado para resolver as diferencias entre a empresa e o Concello', al tiempo que deja claro que sus acciones están destinadas a 'defender os lexítimos dereitos dos traballadores desta empresa'.

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