TEMPORAL

La crecida del río Avia pone en alerta a seis concellos por desbordamientos

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photo_camera El recinto termal de O Muíño da Veiga, cubierto por las aguas del Miño.

En Pazos de Arenteiro se cortó la carretera por riesgo de inundación y el río Miño anegó recintos termales en la ciudad 

La lluvia y los fuertes vientos dieron una tregua, pero intermitente. Desde el mediodía de ayer y, según la previsión de Meteogalicia, hasta las 12,00 horas de hoy, la alerta amarilla está desactivada, pero por poco tiempo. Vientos de hasta 80 kilómetros hora sacudirán la provincia, especialmente los puntos de alta montaña. Y la situación se agravará en la tarde de mañana, cuando está previsto alzar el nivel de alerta naranja, con el que están previstas ráfagas entre los 90 y los 130 kilómetros por hora.

Las consecuencias de cinco días de lluvias incesantes se dejaron notar ayer notablemente en los ríos ourensanos. El Miño cubrió ayer la totalidad de las termas de O Muíño da Veiga, claro indicador de la gran crecida del nivel de sus aguas. El jueves llegó a cubrir el recinto termal de A Chavasqueira. Y es que en 24 horas, el río principal de Galicia a su paso por la ciudad registró una crecida de 40 centímetros, situándose en los 3,54 metros.

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil centró su atención en el río Avia, concretamente a su paso por Ribadavia, Beade, Cenlle, Boborás, Carballiño y Leiro. De hecho, la carretera entre Pazos de Arenteiro y Leiro permaneció cortada al tráfico desde las 13,30 horas hasta las 18,30 horas como medida de prevención por riesgo de desbordamiento del río -en el embalse de Albarellos creció el nivel siete metros en 30 horas-. Hoy, Gas Natural-Fenosa evaluará abrir las compuertas de forma gradual para evitar daños.

La OU-212, a su paso por A Miudal (Avión) también tuvo que ser cortada entre las 08,00 y las 09,00 horas, en este caso por un desprendimiento de tierra, según informaron los GES (Grupos de Emergencias Supramunicipales).

El río Sil, a la altura de O Barco de Valdeorras, indundó la playa fluvial, a la que se impidió el paso por la escalera de acceso. El resto del paseo de O Malecón todavía no se ha visto perjudicado por el crecimiento del nivel de las aguas. Los ríos Támega y Bubal, a su paso por Rabal y Vilaza, en Verín y Monterrei, respectivamente, amenazan también con desbordarse si las lluvias persisten.

Al cierre de esta edición, el nivel del río Arnoia ya había alcanzado las instalaciones del hotel-balneario de Baños de Molgas. La subida de temperaturas favoreció el deshielo de la nieve y el consecuente incremento del cauce del río, inundándose la planta baja.

Durante la jornada de ayer, el CAE 112 Galicia atendió más de medio centenar de emergencias por el temporal en toda la provincia.

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