La asociación ourensana de hemofílicos, que cuenta con casi 40 personas asociadas en toda la provincia, además de otras pendientes de que se determine si padecen la dolencia y en qué grado, se encuentra pendiente de que el Concello de Ourense le abone la aportación económica que fue firmada mediante convenio, y que se traduce en alrededor de cuatro mil euros pendientes. 'En este momento tenemos un problema porque desde el Concello dicen que determinadas actividades, como el desplazamiento que hicimos a algunos puntos de la provincia para detectar nuevas portadoras, no entrarían en dicho convenio, ya que se habrían realizado fuera del
'En este momento tenemos un problema porque desde el Concello dicen que determinadas actividades, como el desplazamiento que hicimos a algunos puntos de la provincia para detectar nuevas portadoras, no entrarían en dicho convenio, ya que se habrían realizado fuera del territorio del municipio de Ourense. Nosotros no estamos de acuerdo con esta idea', explica José Antonio Ruíz García, presidente de la asociación que recuerda que esta asociación 'está declarada de utilidad pública desde el año 2009'.
Los problemas económicos ya obligaron a la asociación ourensana de hemofílicos a cerrar el piso-vivienda -un inmueble con el que cuentan en el resto de provincias gallegas- que habían alquilado al lado del Centro Hospitalario de Ourense. Este edificio 'permitía a quienes padecen hemofilia en las villas , especialmente niños, permanecer en él acompañados por algún miembro de la asociación durante las horas que necesitaban para que hiciera efecto la administración del factor sanguíneo de coagulaciónque se les administra', explica Ruíz García.
La vivienda había sido alquilada en 2007, 'pero el coste era de 6.000 euros, que el Concello se comprometió a darnos. En 2008 sólo recibimos 4.200 y en 2009 otro tanto, así que tuvimos que cerrarlo', señala Ruíz García.
La asociación ourensana de hemofílicos cuenta en la actualidad con 10 voluntarios, 'cuando empezamos con sólo seis', y su principal labor es la detección de nuevos casos de personas con hemofilia, así como atención al paciente, y promover charlas y actividades de información, orientación y asesoramiento.
Los problemas económicos ya obligaron a la asociación ourensana de hemofílicos a cerrar el piso-vivienda -un inmueble con el que cuentan en el resto de provincias gallegas- que habían alquilado al lado del Centro Hospitalario de Ourense. Este edificio 'permitía a quienes padecen hemofilia en las villas , especialmente niños, permanecer en él acompañados por algún miembro de la asociación durante las horas que necesitaban para que hiciera efecto la administración del factor sanguíneo de coagulaciónque se les administra', explica Ruíz García.
La vivienda había sido alquilada en 2007, 'pero el coste era de 6.000 euros, que el Concello se comprometió a darnos. En 2008 sólo recibimos 4.200 y en 2009 otro tanto, así que tuvimos que cerrarlo', señala Ruíz García.
La asociación ourensana de hemofílicos cuenta en la actualidad con 10 voluntarios, 'cuando empezamos con sólo seis', y su principal labor es la detección de nuevos casos de personas con hemofilia, así como atención al paciente, y promover charlas y actividades de información, orientación y asesoramiento.
