La introducción de vehículos con tecnología híbrida en el mercado convencional también sufre los efectos de la crisis y sus ventas registran un notable descenso con respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos del Instituto de Estudios de Automoción.
En concreto,en la provincia de Ourense sólo se han matriculado 18 vehículos híbridos (que alternan el uso de un motor de combustión interna con otro eléctrico) entre enero y septiembre, tras una caída del 28% con respecto al mismo periodo del año pasado. Además, es la provincia gallega donde menos automóviles de este tipo se han comercializado, pues en Lugo se alcanzaron los 21, en Pontevedra 84 y en A Coruña 168. En todas las provincias ha descendido el volumen de ventas.
Desde el sector lo atribuyen tanto al descenso general de las ventas como, en particular, a que actualmente las ayudas para la adquisición de vehículos eficientes están agotadas, según indica el responsable de ventas de un concesionario ourensano. Añade que este tipo de automóviles se comercializan más entre instituciones y en un perfil de cliente preocupado por temas ambientales. Un vehículo medio de este tipo ronda los 23.000 euros y podría acceder a ayudas de hasta 2.300 euros (según la última orden de ayudas que estuvo vigente).
En lo que respecta a los vehículos eléctricos no se ha registrado venta alguna en la provincia, que tampoco cuenta con ningún punto de recarga específica para este tipo de vehículos (aunque existen sistemas para recargarlos en enchufes convencionales). Su precio medio es elevado (35.000 euros), aunque la última orden de ayuda en vigor contemplaba una subvención de hasta 7.000 euros, y tiene una autonomía de circulación notablemente inferior a la convencional. En Lugo tampoco se ha matriculado vehículo eléctrico alguno, mientras en A Coruña sólo lo han hecho tres, aunque Pontevedra van 28, en gran medida vinculados al plan de la planta de PSA para desarrollar este tipo de automóviles.
Desde el sector lo atribuyen tanto al descenso general de las ventas como, en particular, a que actualmente las ayudas para la adquisición de vehículos eficientes están agotadas, según indica el responsable de ventas de un concesionario ourensano. Añade que este tipo de automóviles se comercializan más entre instituciones y en un perfil de cliente preocupado por temas ambientales. Un vehículo medio de este tipo ronda los 23.000 euros y podría acceder a ayudas de hasta 2.300 euros (según la última orden de ayudas que estuvo vigente).
En lo que respecta a los vehículos eléctricos no se ha registrado venta alguna en la provincia, que tampoco cuenta con ningún punto de recarga específica para este tipo de vehículos (aunque existen sistemas para recargarlos en enchufes convencionales). Su precio medio es elevado (35.000 euros), aunque la última orden de ayuda en vigor contemplaba una subvención de hasta 7.000 euros, y tiene una autonomía de circulación notablemente inferior a la convencional. En Lugo tampoco se ha matriculado vehículo eléctrico alguno, mientras en A Coruña sólo lo han hecho tres, aunque Pontevedra van 28, en gran medida vinculados al plan de la planta de PSA para desarrollar este tipo de automóviles.
