Nuevas líneas de subvenciones pueden sufragar hasta el 75% de la inversión para hacerlos viables y frenar su declive
La provincia de Ourense cuenta en la actualidad con un stock de 169 pazos y casas señoriales, según los datos facilitados por la Dirección xeral de Patrimonio, de los que más de 50 -cifra aportada por la Federación de Empresas Inmobiliarias de Galicia- se encuentran a la venta. Los edificios señoriales en venta suponen casi el 30% de los censados, una cifra que se estima notable y que se relaciona con las secuelas de la crisis económica, que hizo imposible mantener o incluso reformar estos emblemas del patrimonio rural ourensano y gallego.
Pero el hecho es que, después de un amplio periodo de tiempo en el que estos inmuebles de especial interés monumental e histórico parecían destinados al abandono y la ruina debido al elevado coste que suponían tanto su adquisición como su puesta a punto para la habitabilidad y su mantenimiento diario, las actuales líneas de subvención abren nuevas posibilidades de recuperación de un patrimonio que puede ayudar a fijar población en el rural y dinamizar el turismo.
Nuevas ayudas
Están las nuevas subvenciones de la Xunta destinadas a las áreas de rehabilitación en los entornos de los caminos de Santiago -que aportan hasta el 75 % del presupuesto-; a ello se unen ayudas que contempla la nueva Lei do Solo para actividades de diverso tipo -desde queserías hasta turismo rural- y que pueden ascender hasta los 200.000 euros; y están los Planes Renove para cambios de ventanas, cubiertas o fachadas, con los que se puede llegar a cubrir una parte importante de la inversión en la puesta a punto de un pazo o casa señorial y favorecer su viabilidad. Así lo señala Rafael García Losada, ingeniero agrónomo y responsable del despacho Desarrollo, Ingeniería y Turismo (Deintur).
Él precisa que estas nuevas líneas de ayuda, que son "la mayoría con cargo a fondos europeos y acumulables", ofrecen un nuevo atractivo a la inversión en este campo, aunque reconoce que "la gente todavía las desconoce porque son muy recientes" y, de momento, no ha habido gran movimiento en el mercado a la hora de interesarse por este tipo de inmuebles.
Precisamente, con el objetivo de incentivar esa línea de inversión, que puede ayudar a fijar población en el rural, desde Fegein ofrecen la "firma de convenios con los concellos del rural para que quienes cuenten con una propiedad, dentro de las características que la rehabilitación exige y la quieran comercializar a través de la Federación, lo hagan con las mejores condiciones de mercado",según señala el presidente de los inmobiliarios gallegos, Benito Iglesias.
Estos convenios, eso sí,"sólo se firmarán con concellos que tengan ARIs aprobados y que ofrezcan apoyo técnico y humano", añade. Los concellos adheridos a esta iniciativa destinada a recuperar inmuebles de interés patrimonial en el rural, así como las características de la actuación, se darán a conocer, según adelanta, "en la jornada de los inmobiliarios de Galicia que se celebrará el próximo mes de mayo en la Ribeira Sacra."
Desde la Federación de Empresas Inmobiliarias recuerdan que en la primera campaña de rehabilitación que pusieron en marcha en 2010, "más del 80 % de las propiedades tenían problemas registrales".
En este sentido, desde Fegein recuerdan que cuentan con un acuerdo firmado con un despacho de abogados, con el fin de que aquellas personas que necesiten un servicio de registro de sus propiedades puedan hacerlo con un 20 % de descuento sobre los precios habituales.
García: “Ahora optamos a las ayudas de la Xunta”
Rafael García Losada, junto con sus dos hermanos, dieron continuidad al pazo familiar de Cudeiro, que ahora quieren mejorar con "las nuevas ayudas de la Xunta a viviendas situadas en los ARIs del Camino de Santiago", según explica. Añade que en esta misma situación de acceder a estas subvenciones se encuentran otros pazos del entorno, como el de Souto de Rei, Cartelos, Eiroás y "Pazo del Nieto, que es propiedad del Concello de Ourense; sólo en un radio de escasamente 500 metros tenemos cuatro o cinco pazos que podrían aprovechar esas subvenciones".
En el caso del Pazo Cudeiro, cuenta con una finca de 5.000 metros cuadrados y una construcción de 500 metros cuadrados con anexo.
Rafael Rodríguez: “Lo tenemos que alquilar”
Rafael Rodríguez, junto con sus seis hermanos, con los que compartía "una constructora en Palma de Mallorca", se hicieron hace años con la propiedad del Pazo Barbeirón en Trives, 1.475 metros cuadrados en tres plantas y 42 hectáreas de finca, que les costaron "más de 600.000 euros en arreglos". El destino era el turismo rural "pero nos cogió la crisis y tenemos que alquilarlo para pagar la hipoteca", señala. La finca se reservó "para la cabaña ganadera de vacuno que mantengo".
