El mapa de restricciones por la pandemia en Galicia volverá a cambiar este viernes, tras variar la situación epidemiológica a nivel municipal. La Consellería de Sanidade decidió ayer, tras la reunión habitual del comité clínico, nuevos cambios en la comunidad. En la provincia, Cualedro saldrá del nivel máximo de restricciones y pasará al nivel medio, después de casi un mes con la movilidad y la vida social limitadas, así como la actividad hostelera. Los concellos de Verín, Xinzo, Muíños, Verea y Allariz saldrán este viernes del listado de municipios con medidas especiales, por lo que pasarán al nivel medio bajo. A Merca también cambia de posición: del nivel alto al medio bajo.
Por otra parte, Laza permanece en el grado máximo, Lobios entra en el alto y Barbadás en el medio (después de registrar varios brotes en los últimos días, uno de ellos, de tipo social). Toen, mientras, se mantendrá en el mismo nivel, en el medio.
A nivel Galicia, solo Cambados, Laza y Padrón se encuentran en nivel máximo. En el alto, Cangas, A Laracha, Lobios, Oleiros, Ribeira y Vilanova de Arousa. En el medio, entre otros, Betanzos, Carballeda de Valdeorras, Carral, Cerdedo-Cotobade, Chantada, Cuntis, Fisterra, Lalín, Silleda o Moaña. Mientras, 275 concellos de la comunidad permanecen en el nivel medio bajo, debido a su escasa o nula incidencia en las últimas semanas.
Estabilidad
La situación de la comunidad gallega no ha variado notablemente en los últimos días. Los principales indicadores epidemiológicos continúan estables y en valores reducidos en comparación a la media española: la incidencia acumulada a 14 días no supera los 93,4 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 188,4 del conjunto del país. La tasa de positividad también se mantiene en la mitad de España, fuera de los niveles considerados de riesgo por la Organización Mundial de la Salud (OMS): 1% frente al 6% español. “Somos unha das comunidades autónomas peninsulares con menos incidencia”, apuntó Julio García Comesaña, conselleiro de Sanidade, en el pleno del Parlamento de Galicia.
La estabilidad, no obstante, no es motivo para “confiarse”. “Temos que tratar os datos con reservas e preservar a chamada ao cumprimento das medidas”, señaló el conselleiro, que recordó las cifras de pacientes covid hospitalizados (190, de los que 43 se encuentran ingresados en críticos). Por ahora, el efecto del fin del estado de alarma y del nuevo paso de la Xunta en el proceso de desescalada no se aprecia en los datos (será necesario esperar, al menos, hasta la próxima semana), pero la Xunta pide cautela a la población. “Estamos nun momento clave para loitar contra a pandemia”, señaló Comesaña.
La Xunta intensifica las pruebas diagnósticas y los cribados
El Gobierno autonómico intensifica la realización de pruebas diagnósticas y de cribados. “Estamos nunha media de 2.409 probas por cada 100.000 habitantes, cando a media española se sitúa nas 1.733 probas”, explicó ayer Comesaña. Al margen de la realización de cribados en aquellas zonas con mayor incidencia, la Xunta ultima los detalles de la iniciativa de PCR gratuitas en las farmacias en las provincias de Lugo y Ourense, después de su éxito en A Coruña y Pontevedra. Desde Sanidade insisten en la importancia de participar en los muestros masivos para ayudar a detectar casos asintomáticos. “Notamos unha certa relaxación e descenso que nos preocupa. É certo que son moitos meses de pandemia e entendemos o que pode supoñer ser illado como positivo, pero é preciso”, señaló el conselleiro. La pasada semana se realizaron más de 65.000 pruebas diagnósticos en cribados de población de localidades (entre ellas, el barrio de A Ponte o Laza).
Al margen de las pruebas diagnósticas, la estrategia sanitaria también incluye la ampliación a 7 días del estudio de contactos de un positivo, sin tener en cuenta el uso de mascarilla. “Estámolo facendo xa, pero haberá que ver se ten importancia diagnóstica”, apuntó. Los profesionales se encargan de rastrear, por tanto, los contactos que la persona contagiada ha tenido durante la última semana, para aislar a su círculo más cercano. Hasta ahora, los rastreadores solo investigaban los tres días anteriores, por ser el estándar que recomiendan los estudios realizados.
¿Más medidas?
El conselleiro ya adelantó este lunes que el Gobierno autonómico podría poner "algunha medida” adicional el próximo fin de semana, en colaboración con la Delegación del Gobierno y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para evitar reuniones masivas o fiestas ilegales durante las noches del viernes y del sábado.
Mientras, la Xunta se mantiene a la espera de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ratifique las medidas publicadas el pasado viernes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), que entraron en vigor en la medianoche del domingo.
Los ingresos caen por debajo de los 200 en la comunidad
La presión asistencial derivada de la pandemia se redujo ayer en Galicia por debajo de los 200 hospitalizados. Los centros sanitarios gallegos atendían ayer a un total de 190 pacientes contagiados, 43 de los cuales permanecen ingresados en la unidad de críticos.
A Coruña es el área con mayor número de pacientes hospitalizados de la comunidad, con 58; Vigo, con 45; le sigue Pontevedra, con 36; Santiago, con 19; Ourense, 16, y Ferrol y Lugo, con 8. Vigo, por su parte, es el área que registra la cifra más alta de enfermos de covid en las unidades de cuidados intensivos (UCI), con 14 pacientes. En la provincia ourensana, la situación de la UCI ha mejorado notablemente en los últimos días: ayer eran 3 los ingresos covid, mientras que hace días llegó a registrar 12 enfermos contagiados. Aún así, la presión todavía es alta, ya que este tipo de paciente suele tener una larga estancia después de negativizar.
Víctima en la provincia
Más de dos semanas después, la provincia registró este lunes otra víctima del coronavirus. Sanidade informó ayer de la muerte de una mujer de 88 años en el CHUO que, según fuentes de la Consellería, no había sido vacunada contra el virus.
Su fallecimiento eleva a 417 la cifra total de víctimas mortales del virus en la provincia desde el inicio de la pandemia. En Galicia la cifra asciende a un total de 2.395.
