Cuando el Camino pierde sus señas

El monolito en la Alameda nunca ha sido rehabilitado.
La Concejalía de Turismo del Concello ha hecho llegar a la Sociedad de Gestión del Xacobeo un informe en el que se han detectado hasta 70 incidencias que dañan la señalización del Camino Mozárabe que cruza la ciudad.
Señales y puntos kilométricos erróneos o ausentes, cerámicas y monolitos jacobeos en mal estado o retirados, ausencia de señalización en los puntos de interés o incluso falta de información sobre las fuentes de agua potable y áreas de descanso son sólo algunos de los aspectos negativos a los que se tienen que enfrentar los peregrinos a su paso por la ciudad, tras decidir recorrer los cerca de cinco kilómetros que tiene el Camino Mozárabe en Ourense.

Por estos motivos, la Concejalía de Turismo del Concello, que dirige Ana Garza, ha realizado un estudio en el que se recoge el estado de señalización del Camino que lleva a los peregrinos desde Ourense hasta Compostela. Dicho informe contiene un total de 70 incidencias (23 en la entrada al municipio por Seixalbo, 32 en el centro de la ciudad, y 15 en la salida de Ourense por las variantes de Cudeiro y Beiro), las cuales han sido enviadas a la Sociedad de Gestión del Xacobeo, que dirige Ignacio Santos, con el objetivo de solicitar su ayuda para subsanarlas, aunque la respuesta aún no ha llegado.

Entrada por Seixalbo
El estudio propone que en la entrada del término municipal, a la altura de Seixalbo se instale un planímetro con la ruta del Camino por la ciudad, para que el peregrino acceda con facilidad a los puntos de interés. Además, el informe propone ampliar las aceras de la carretera de Seixalbo al considerarse tramo peligroso, así como instalar letreros que avisen de la presencia de peregrinos. Asimismo, en el núcleo rural de Seixalbo no hay ningín panel interpretativo de la iglesia, ni de las fuentes con aguas potables y cruceiros destacados.

Centro de la ciudad
Una de las principales deficiencias de la señalización en el centro de la ciudad es la falta de paneles peatonales traducidos al inglés y al castellano, así como la ausencia de señalización hacia el albergue de San Francisco desde la rotonda de la Avenida Zamora y desde el Parque de San Lázaro. Incluso el albergue no cuenta con ningún indicativo a distancia, siendo el cartel de la sala de exposiciones del Museo Arqueolóxico en la misma zona es más visible que el propio albergue. Además, existen varias cerámicas en mal estado o retiradas en la calle Progreso que indican al caminantes la salida de la ciudad desde el centro histórico hacia la variante de Cudeiro. Lo mismo pasa con los monolitos o esculturas del artista Nicanor Carballo que están por todo el camino del término municipal.

Asimismo, en distintos puntos de la Avenida Zamora y Progreso hay flechas amarillas pintadas en postes y aceras por la Asociación do Camiño Vía da Prata de Ourense que indican el camino al peregrino; sin embargo, éstas se confunden con otras marcas de pasados eventos deportivos.

Salida por Cudeiro y Beiro
En la salida de Ourense las principales incidencias se detectan tanto en la variante de Cudeiro como en Beiro. Destaca la falta de señalización de cruces peligrosos para los caminantes, así como la ausencia y reposición de los paneles interpretativos en la Capilla de San Marcos, en el Pazo de Soutelo y la implantación de un área de descanso en la zona.

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