Los cuatreros asaltaron en la madrugada de ayer otra explotación de terneros en A Limia, la cuarta desde el pasado día 15 de enero. A los robos de ganado en Ourense hay que sumarle un quinto en la localidad lusa de Montalegre, situada a 20 kilómetros de Xinzo, donde los ladrones que, según la Guardia Civil, son los mismo que operan en A Limia, sustrajeron 27 novillas.
Ahora, el afectado es el ganadero Francisco Rodríguez, que tiene su granja a unos 200 metros de las viviendas de la localidad de Gudes (Xinzo). Al igual que en los asaltos registrados en las explotaciones ganaderas de Morgade, Damil y Vilariño das Poldras, los autores cortaron la verja metálica que cerca la finca para después forzar la puerta de acceso a la granja y cargar 13 terneros en un camión. El número de cabezas sustraídas se repite robo tras robo, algo que la Guardia Civil atribuye a que esa es la capacidad del vehículo que utilizan los cuatreros.
'Estás traballando toda a vida para esto', lamentaba el ganadero, que sospecha que los cuatreros lo estaban vigilando. 'Ante este tipo de xente non se pode facer nada', comentaba.
Los terneros robados tenían entre cinco y seis meses y están valorados en 14.000 euros. Francisco Rodríguez se percató del robo cuando acudió a darles de comer y se encontró con la puerta forzada. Al lugar acudió una patrulla de la Guardia Civil, que realizó una inspección ocular en las instalaciones ganaderas, pero las únicas huellas encontradas son las marcas que dejaron las ruedas del camión en el terreno, cuyo dibujo coincide con el recogido en los asaltos anteriores.
'Estás traballando toda a vida para esto', lamentaba el ganadero, que sospecha que los cuatreros lo estaban vigilando. 'Ante este tipo de xente non se pode facer nada', comentaba.
Los terneros robados tenían entre cinco y seis meses y están valorados en 14.000 euros. Francisco Rodríguez se percató del robo cuando acudió a darles de comer y se encontró con la puerta forzada. Al lugar acudió una patrulla de la Guardia Civil, que realizó una inspección ocular en las instalaciones ganaderas, pero las únicas huellas encontradas son las marcas que dejaron las ruedas del camión en el terreno, cuyo dibujo coincide con el recogido en los asaltos anteriores.
