Después de las crecidas del Miño, un grupo de operarios limpiaba ayer las piscinas de Oira y se encontró, además de con una gran cantidad de lodo, con varios peces muertos.
La explicación que se maneja desde el Concello es que los animales llegaron a la piscina con la inundación (provocada por la apertura de la presa de Velle, de Gas Natural-Fenosa) y que, una vez que bajó el río, quedaron atrapados en el interior, no pudiendo sobrevivir. De hecho, es frecuente la entrada de peces en la piscina, hasta el punto de que el gerente del Consello Municipal de Deportes, Cándido Gómez -responsable de las instalaciones-, explica que ya 'tuvimos que vigilar porque los pescadores iban a pescar en ellas' (mientras estaban inundadas).
Junto a los animales, el vaciado de las piscinas dejó al descubierto troncos y piedras, que causaron desperfectos en las instalaciones por valor de entre 12.000 y 13.000 euros. La mayor parte de esa cantidad irá destinada a un nuevo filtro después de que el existente se estropeara por las inundaciones. La pintura, la reparación de las grietas y el acondicionamiento del exterior completarán las obras de reparación a realizar después de que las piscinas fueran anegadas en dos ocasiones por el río, alguna incluso durante 10 días. La previsión con la que trabaja el Consello Municipal de Deportes es que las instalaciones estén disponibles para su uso 'el 8 de junio', afirma Gómez.
Precisamente, la necesidad de no demorar durante más tiempo del deseado la apertura de las piscinas ha obligado al Consello Municipal de Deportes a aplazar la ejecución del proyecto de remodelación de las piscinas, que consistirá básicamente en cambiar el vaso de los niños y separarlo unos 25 metros del de los adultos, dejando entre ambos una zona de césped.
El proyecto, cuyo coste asciende a 150.000 euros, estuvo ya en periodo de información pública y cuenta ya con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica, según Gómez, pero las obras se comenzarán después de la temporada de baño de este año para evitar que ésta se vea afectada por los trabajos.
Junto a los animales, el vaciado de las piscinas dejó al descubierto troncos y piedras, que causaron desperfectos en las instalaciones por valor de entre 12.000 y 13.000 euros. La mayor parte de esa cantidad irá destinada a un nuevo filtro después de que el existente se estropeara por las inundaciones. La pintura, la reparación de las grietas y el acondicionamiento del exterior completarán las obras de reparación a realizar después de que las piscinas fueran anegadas en dos ocasiones por el río, alguna incluso durante 10 días. La previsión con la que trabaja el Consello Municipal de Deportes es que las instalaciones estén disponibles para su uso 'el 8 de junio', afirma Gómez.
Precisamente, la necesidad de no demorar durante más tiempo del deseado la apertura de las piscinas ha obligado al Consello Municipal de Deportes a aplazar la ejecución del proyecto de remodelación de las piscinas, que consistirá básicamente en cambiar el vaso de los niños y separarlo unos 25 metros del de los adultos, dejando entre ambos una zona de césped.
El proyecto, cuyo coste asciende a 150.000 euros, estuvo ya en periodo de información pública y cuenta ya con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica, según Gómez, pero las obras se comenzarán después de la temporada de baño de este año para evitar que ésta se vea afectada por los trabajos.
