Vetiver, Juan Wauters y Denison Witmer protagonizan en Ourense el primer avance de programación del ciclo de americana, que alcanza la séptima edición explorando su futuro
Desde detrás de la barra del Torgal, David Pedrouzo (Ourense, 1978) ha ido construyendo un espacio de referencia en la cultura musical de la ciudad a través de una sensibilidad alternativa con especial querencia por la americana, gusto que capitalizaría en 2009 en el American Autumn. Un ciclo que ahora, tras más de medio centenar de conciertos bajo su paraguas y con hitos como Lee Ranaldo (Sonic Youth), Will Johnson, Damien Jurado o Matthew Caws (Nada Surf), afronta su séptima edición a caballo entre Ourense y Madrid explorando su futuro.
Con Madrid en el horizonte, ¿el American Autumn ha tocado techo aquí?
Tiene techo en cuanto al espacio que contemplamos inicialmente, que es el Torgal. Si salimos y lo llevamos a otros espacios (como puede ser el Teatro Principal o el Auditorio), el techo será el que marque el público. Esto es una carrera de fondo, que empezó muy pequeño, buscando traer a nombres de la música americana que difícilmente se podrían ver en Ourense, y en un espacio en el que el público sea 100% partícipe del evento. Ahora, ¿crecer? Siempre dentro de la lógica.
¿Y el público?
En 2014 conseguimos pleno de 'sold out', una prueba de que vamos por el buen camino consolidando el American Autumn-SON Estrella Galicia. La línea es seguir así. Si el público nos sigue acompañando, el ciclo seguirá creciendo, con esa base de saber que el público se fía, aún con propuestas que no conoce de antemano. Este creo que es nuestro mayor éxito. Hemos conseguido que cuando un artista viene, el público objetivo del ciclo si no lo conoce lo investigue, lo escuche, que piense que "si estos tíos lo traen aquí"...
El promotor cultural y su función de curador
Exactamente. Hay un ejemplo con el cartel del año pasado. La mitad de los artistas que venían eran desconocidos para el gran consumidor de música. Todos llenaron, y al final del ciclo, cuando buscamos el feedback, nos encontramos que precisamente estos, nombres de perfil bajo como Ben Sollee, fueron los que acabaron teniendo más aceptación.
Este último cartel que citas, el del 2014, es el último ejemplo de una tendencia que muestra una nítida evolución del ciclo. ¿Hay más riesgo?
Aquí hay un debate muy interesante que es el de las etiquetas. ¿Qué es exactamente la americana? En EEUU no tienen etiquetas para ella, es lo mismo Wilco que Woods, su público es idéntico. Por tanto creo que la americana es el tronco de un árbol del que luego van saliendo ramas/estilos, que revisionan el género siempre partiendo de las raíces.
The Band, Neil Young, Bob Dylan...
Y luego nos encontramos con Juan Wauters. Y no tiene nada que ver con ellos. Pero Wauters está muy vinculado con Mac DeMarco, que a su vez lo podemos emparentar con Jonathan Richman, cercano a Peter Buck... y al final nos volvemos a topar con los clásicos. Ahí está la grandeza de la americana, que puedes hacer un ciclo con cuatro cosas completamente diferentes pero a su vez, iguales; en un contexto que creo que agradece la audiencia. Porque si tú haces un ciclo con siete tíos, cada uno con su guitarra, y nos cantan sobre lo tristes que estaban en Ohio, porque el viejo granero se caía, y su mujer lo dejaba porque su padre era un borracho...Al final la gente también se aburre, y pide cosas nuevas.
¿Esa filosofía mandará también este otoño?
Buscamos seguir innovando. Para empezar tenemos un gran desconocido en el perfil de cantautor americano (Denison Witmer, que lo conocí por Damien Jurado y que lo acabé encontrando junto a Sufjan Stevens) y Juan Wauters, una apuesta personal que realiza un híbrido muy interesante del que es pionero Devendra Banhart. También Vetiver, una banda de folk rock americana, maravillosa, y que además viene la banda completa. Ahora estamos cerrando los tres o cuatro que faltan, y que anunciaremos a mediados de julio. El otro día me decían que este iba a ser el mejor cartel del American Autumn en Ourense, y creo que están en lo cierto.
Y en paralelo a todo esto, Madrid.
A Madrid intenté trasladar el espíritu de aquí, pero adaptándolo a otros espacios, y siempre con la ayuda de SON Estrella Galicia, que ha permitido mantener el espíritu del ciclo, que no solo el de "vendo las entradas, abro las puertas, vendo las copas, cierro las puertas". Esto no funciona si trabajamos como si vendiésemos sillas.
Pasar de Ourense a una ciudad así exige redimensionar las ideas.
Una vez elegidos los espacios, para mí los mejores de la ciudad (Sala Sol, Teatro Lara, Teatro del Arte, y ahora empezaremos con uno nuevo), lo que nos daba Madrid era traer a bandas en formatos grandes, como The Posies, Sharon Van Etten, ahora Low... Así, e ciclo ha ido creciendo, a lo largo de tres años, buscando además que los proyectos Ourense y Madrid se ayuden mutuamente en el futuro.
Hablas de futuro. ¿Hay esperanza para la cultura?
Los de la cultura siempre tienen el sambenito de los que siempre se están quejando. Pero hay una cosa que está clara: España tiene el IVA cultural más alto de Europa (21%, al que se le añade un 10% de SGAE) y a la vez, el precio de las entradas para asistir al cine, al teatro o a un concierto está por debajo de la media. Alguien está perdiendo dinero, y somos los promotores, las salas... que no hemos subido las entradas en relación a la subida impositiva. La cultura al 21% no es sostenible. Ahora mismo está sobreviviendo gracias a gente que ama esto y que es capaz de ir sorteando obstáculos... pero al final nos ahogaremos.
¿También en Ourense?
Al Concello saliente le tocó bailar con la más fea, entre recortes presupuestarios y batallas. En el último año sí que creo que cambiaron algo las cosas, y echando un vistazo al cartel del Corpus se aprecia como están involucrados agentes culturales de la ciudad, como nosotros mismos, promotores de otras salas, del mundo del teatro... Creo que ese es el camino. Cuando montas una empresa, buscas para cada departamento a especialistas. Pues aquí debería ser igual. El Concello tiene a su disposición a los gestores culturales de la ciudad, que conocen al público, que tienen relaciones y experiencia... es imprescindible que establezca con ellos una línea de comunicación directa.
Más allá de las subvenciones
Hay que escapar de la cultura del pelotazo. Es una realidad que hay una nueva política, y para el Concello es una necesidad. Lo que no puedes sostener es lo viejo con lo nuevo.Lo que hay que hacer es proyectos a medio y largo plazo, que se sostengan por ellos mismos. Luego es el Concello el que no puede permitir que se muera, ahí sí podemos hablar de subvención. Pero, ¿qué sentido tiene subvencionar con 200.000 euros un evento para que en dos años deje de existir? Ourense solo podrá crecer junto a los ourensanos.
Nombres ya confirmados para el American Autumn 2015
Ourense: Vetiver (22/09), Juan Wauters (26/09) y Denison Witmer (30/10)
Madrid: Vetiver (21/09), Juan Wauters (22/09), Low (26/10) y Alela Diane (20/11)
Fotografías de Federico Álvarez (CenizasEnElAire)
