Ourense, provincia española con más electores por encima de los 65 años: el 37,2% del censo
La campaña electoral camino del 28 de abril está obligando también a los distintos partidos a mirar con mucha atención al voto "arrugado", el que protagonizan los mayores de 65 años, un colectivo que en la pasada legislatura protagonizó importantes movilizaciones por varios municipios españoles para batallar por sus pensiones, un movimiento que llegó también a una provincia como Ourense, habitualmente pasiva a la hora de salir a la calle pero que en sucesivas ocasiones protestó por el incremento del 0,25% en sus nóminas.
Las diferentes fuerzas políticas de todo el espectro se han visto obligadas a tomar buena nota, más si cabe en Ourense, donde se juegan el apoyo de más del 37% del censo, el porcentaje más alto de todas las provincias españolas, o lo que es lo mismo, 97.012 personas. Asimismo, según los últimos datos difundidos por la Seguridad Social, en la provincia hay 95.067 pensionistas, de los que 67.879 cobran una nómina por la jubilación. En total, se pagan 108.352 pensiones, con un importe medio de 722,52 euros, la cifra más baja del conjunto del Estado.
Principales partidos
Las pensiones han sido habitualmente un arma arrojadiza entre los dos partidos que se han intercambiado el mando en España. En sus respectivos programas, tanto PP como PSOE hablan de vincular la subida anual de las pagas al IPC real, aunque con matices, ya que mientras los populares incluyen que se tengan en cuenta otros indicadores que garanticen el cumplimiento simultáneo de los principios de mantenimiento de poder adquisitivo y sostenibilidad, los socialistas hablan de reformar la regulación del factor de sostenibilidad y establecer una senda de cinco años para eliminar el déficit que arrastra el sistema de la Seguridad Social.
Formaciones estatales
En Ciudadanos, la apuesta pasa por revalorizar las pensiones con el IPC y aumentar un 3% las pensiones de viudedad más bajas, insistiendo en que el sistema solo será sostenible mediante la creación de más puestos de trabajo, algo en lo que también quiere incidir el Partido Popular.
Por parte de Vox, hablan de un nuevo modelo para las pensiones (mixto de capitalización y reparto) que se base en "la solidaridad garantizando una pensión mínima" y que se revalorice con el coste de la vida.
Galicia
Para el BNG, la solución para las pensiones pasa con conseguir la transferencia a Galicia de la Seguridad Social, planteando también la posibilidad de derogar varias leyes que permitan volver a rebajar la edad de jubilación a los 65 años e incrementando de 15 a 25 años el período para calcular la pensión.
Mientras, En Marea introduce también en su programa la vinculación de la subida de las pensiones al IPC real y establecer su cuantía mínima en 1.080 euros, "segundo fixa a Carta Social Europea". La jubilación anticipada sin penalizar con 40 años cotizados, otra de las propuestas de la formación capitaneada por Luis Villares.
También se pronuncia sobre las pensiones En Común Unidas Podemos, también partidario de aplicar el IPC real, pero también de incrementar las cuantías de las nóminas que se abonan hasta alcanzar la cifra del Salario Mínimo Interprofesional. Reducir la edad de jubilación en trabajos como al extinción de incendios o en las explotaciones pizarreras, otras ideas que ponen sobre la mesa los de Pablo Iglesias.
La soledad, otro factor a tener en cuenta
La soledad se ha convertido en uno de los males para centenares de ourensanos. Alrededor de 19.000 mayores de 65 años viven sin compañía, una circunstancia que obliga también a los distintos partidos a tomar cartas en el asunto.
En su programa, el PSOE se compromete a impulsar un Foro Estatal contra la Soledad, medida en la que quiere englobar la realización de acciones para fomentar la participación de mayores en actividades o planes de seguimiento.
Para el PP, por su parte, quieren hacer de la soledad una estrategia nacional para abordar el reto, blindando los servicios sociales como la ayuda a dependencia, un punto en el que los socialistas también quieren incidir.
Desde En Común Unidas Podemos hablan también de mejorar la financiación de la dependencia o garantizar centros sociales a todos los ciudadanos; por parte de En Marea se plantea diseñar una estrategia de estado de atención a las personas dependientes, con más presupuestos; mientras que el BNG asegura que el Estado debe a Galicia más de 188 millones por la Ley de Dependencia.
