Un ourensano permanece detenido dentro de una operación iniciada por la Guardia Civil y la GNR

Desarticulada una red que robaba coches en suelo luso para legalizarlos en la provincia

Los coches iban al desguace pero el arrestado quedaba con la documentación. En la imagen, vehículos almacenados para chatarra. (Foto: José Paz)
Un ourensano permanece detenido dentro de una operación que están desarrollando la Guardia Civil y la GNR portuguesa para desarticular una red que robaba turismos en Portugal y los legalizaba en Ourense, y viceversa. La primera pista la dio un Audi A8 que apareció totalmente carbonizado en Vilamarín, en diciembre del año pasado. La red presuntamente legalizaba coches robados aprovechando la documentación de otros del mismo modelo que habían sido enviados al desguace tras un accidente.
La Guardia Civil y la Guardia Nacional Republicana portuguesa tienen en marcha una operación para desarticular una red que robaba coches en Portugal y los legalizaban en la provincia y viceversa, aprovechando la documentación y el número de bastidor de otros vehículos, siempre del mismo modelo, que habían sido dados por siniestro total tras un accidente.

Los agentes registraron entre el sábado y ayer, domingo, varios talleres y casas de ventas de vehículos, que culminaron con la detención de un empresario del ramo en la ciudad, cuya identidad no fue facilitada para no entorpecer la investigación. El arrestado permanecía ayer en los calabozos de la Comandancia e, inicialmente, según fuentes de la investigación, negó que perteneciera a una red de robos de coches para legalizarlos por otros del mismo modelo que habían sido enviados al desguace.

Sin embargo, los agentes intervinieron en los registros documentación y maquinaria que, presuntamente, fue utilizada en la legalización de los vehículos, que eran vendidos como coches de segunda mano.

La investigación comenzó el pasado mes de diciembre después de que los agentes descubrieran un coche, un Audi A-8, totalmente carbonizado en un monte de Vilamarín. Los agentes, tras realizar una inspección ocular en lo que quedaba del automóvil, hallaron pruebas de que el incendio había sido intencionado, además de comprobar que el vehículo no había sido dado de baja, sino que, al contrario, estaba circulando por las carreteras de la provincia.

Pero no fue el único. Entre otros, a mediados del pasado mes de abril, los agentes, en este caso de la GNR lusa, detuvieron en Chaves (Portugal) a un vendedor de automóviles cuando conducía un vehículo que había sido robado en Verín. El arrestado había sido propietario de un turismo del mismo modelo, que había quedado convertido en un amasijo de hierros tras una colisión.

Documentación y el número de bastidor


La operación acaba de comenzar y tanto la Guardia Civil como la GNR no descartaban ayer nuevas detenciones en un lado y otro de la ‘raia’. ‘Es un caso muy interesante en el que podrían estar involucradas muchas personas’, afirmaron fuentes de la investigación. El arrestado, al que la Guardia Civil de Ourense considera el cabecilla de la red, presuntamente funcionaba buscando vehículos que estuvieran asegu rados a todo riesgo y quedaran convertidos en un amasijo de hierros tras un accidente, o sea, siniestro total. Los restos eran vendidos al desguace pero se quedaban con la documentación del vehículo, que no era dado de baja en la Jefatura de Tráfico. Acto seguido, era robado un vehículo del mismo modelo en Portugal, se le cambiaban las placas de matrícula por las del siniestrado e incluso el número de bastidor y se colo caba en la carretera. Según los datos que maneja la Guardia Civil, puede haber coches robados en Portugal y España que circulan por las carreteras de los dos países con la documentación de otros que fueron dados siniestros total tras plantarle fuego intencionadamente para cobrar el seguro. Los agentes tratan de esclarecer cuántos pudieron ser robados y circulan por las carreteras lusas y ourensanas con la documentación cambiada.


Te puede interesar