La desescalada no llega al alquiler

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El sábado se concertaron las primeras citas para mostrar pisos entre particulares; las inmobiliarias se sumaron el lunes. Los precios no bajan y se suma otro obstáculo: no hay fecha para la vuelta al mercado de muchas viviendas de universitarios

El Covid-19 ha supuesto el parón de casi toda la actividad económica del país desde que el Gobierno decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo. Ahora, con el comienzo de la desescalada, las inmobiliarias retoman poco a poco su actividad, pero buscar piso nunca es fácil y en tiempos de coronavirus constituye toda una hazaña.

Acceder a los pocos espacios disponibles en la ciudad no era posible hasta este pasado fin de semana, cuando al entrar en vigor el permiso de salidas para pasear o hacer deporte, algunos ciudadanos decidieron comenzar a mostrar sus propiedades en las horas permitidas para salir de casa por el Gobierno (entre las 6 y las 10 o a partir de las 20,00 horas). Asimismo, desde el lunes las inmobiliarias pueden concertar visitas formalmente, siempre y cuando se respeten las medidas impuestas por las autoridades sanitarias.

Las normas son las mismas que para el resto de negocios que reabren sus puertas en la fase cero de la desescalada: cita previa, mascarillas de protección y distancias de seguridad. De esta forma comienzan a mostrarse las viviendas, que lejos de lo que se podría pensar por la crisis económica derivada de la sanitaria, mantienen sus precios en alza.

Debido al panorama de incertidumbre que vive el país, y que en este momento la demanda de espacios es baja, se podría pensar que los precios podrían sufrir una bajada  Sin embargo, los importes se mantienen de forma que conseguir una vivienda para una sola persona por menos de 400 euros es casi imposible.

Esa cantidad es la mínima para optar a un piso compuesto de salón, dormitorio y cocina en Ourense. Por algo menos, sobre los 300-350 figuran algunas propiedades en zonas más alejadas de la ciudad como A Carballeira o Barrocás. En el caso del casco antiguo, se ofrecen espacios alrededor de 350-400 euros, pero sin ascensor ni aparcamiento.

En las áreas más céntricas, como puede ser la calle Progreso, los alquileres se mantienen sobre los 450-500 euros, dependiendo de si el piso cuenta o no con garaje, en cuyo caso la cantidad puede disminuir. Asimismo, por el Posío, O Couto o Mariñamansa están disponibles viviendas reformadas desde los 400 euros en adelante. Casi todos los pisos incluyen en su precio el importe correspondiente a la comunidad (gastos de mantenimiento del edificio), aunque algunas tratan de cobrar esta cantidad a mayores del importe de arrendamiento.


Similares condiciones


Las condiciones de las propiedades son casi siempre las mismas: un año de contrato como mínimo y que el inquilino demuestre su solvencia económica presentando una nómina o un aval. En cuanto a la fianza,la norma general respeta la normativa vigente, que marca un depósito de un mes, pero muchas inmobiliarias solicitan dos como petición del propietario y en concepto de seguro por posibles daños.

De acuerdo con los profesionales del sector, el motivo del mantenimiento de precios sigue siendo la escasez de espacios en régimen de alquiler en la ciudad. Una circunstancia acentuada por la pandemia del Covid-19, que ha obligado a muchos estudiantes a abandonar Ourense para volver a sus lugares de origen sin poder todavía regresar. Esto mantiene paradas algunas propiedades, que por fecha deberían estar ya disponibles, pero que el coronavirus ha dejado atrapadas sin inquilinos.

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