La víctima fue liberada por la Policía Nacional tras tenderle un cebo para que saliera a la calle
Agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) desplazados desde A Coruña (una unidad de élite de la Policía Nacional que interviene en casos considerados como peligrosos) detuvieron a primera hora de la mañana de ayer a J.G.J., de 40 años, perteneciente al clan de los Madriles, en la calle Dalia de la ciudad por una presunta agresión sexual continuada y detención ilegal de una mujer a la que también, según fuentes cercanas al caso, habría vejado e intimidado para que no abandonara la vivienda, próxima al cementerio de San Francisco. La entrada y registro de la casa contó con la autorización del titular del Juzgado de Instrucción 1 de Ourense, en funciones de guardia.
La operación tuvo como punto de partida la denuncia presentada por el círculo próximo a la mujer, conocida por la familia del detenido, que, según su versión, estuvo retenida contra su voluntad en la citada vivienda durante un mes. En ese tiempo, presuntamente fue coaccionada, vejada e intimidada para que no abandonara la vivienda. Asimismo, relató agresiones sexuales por parte del ahora detenido.
La denuncia fue presentada en la Comisaría de Ourense, que se hizo cargo del caso y requirió la colaboración de los GOES al sospechar que en el interior podría haber armas de fuego, dado el historial de los moradores, con múltiples antecedentes policiales, alguno de ellos muy graves.
La mujer pudo abandonar la vivienda en donde estuvo retenida el pasado viernes en una operación policial previamente planificada en la que le tendieron un cebo para que saliera de casa.
La detención de J.G.J., un hombre considerado como muy violento y con un amplio historial delictivo, se practicó a las ocho de la mañana de ayer sin que se registraran incidentes violentos. En el año 2009 se sentó en el banquillo junto a su hermano acusados de pegar una brutal paliza a dos jóvenes en la que emplearon una barra de hierro. Por este incidente llegaron a estar en prisión.
