Uno de los dos hermanos pudo causar la muerte del holandés de Santoalla y el otro lo encubrio
Los dos hermanos, vecinos de Santoalla (Petín), detenidos como presuntos autores del homicidio del holandés Martin Verfondern, asumieron su muerte. Julio y Juan Carlos Rodríguez González, de 50 y 47 años, respectivamente, confesaron en el transcurso de los interrogatorios que se desarrollaron en la comandancia de la Guardia Civil de Ourense, según fuentes del instituto armado. Añadieron que uno de ellos habría sido el causante de la muerte del holandés, siendo encubierto por el otro.
Los dos detenidos serán puestos a disposición de la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de O Barco en las próximas horas. Con la detención de los hermanos comienza a vislumbrarse el final de una investigación que comenzó el 19 de enero de 2010. Fue el último día en que Verfondern fue visto con vida, siendo localizados sus restos el pasado 19 de junio. El hallazgo impulsó la investigación, que pasó a ser asumida por el sargento y un guardia de homicidios de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Ourense.
Los hermanos fueron detenidos en el cuartel de O Barco, al que habían se habían desplazado el pasado sábado en el todoterreno Land Rover de Julio para declarar como testigos. Horas después, ambos eran trasladados a la comandancia de la Guardia Civil de Ourense.
En Santoalla solo viven dos familias, la de los dos hermanos y la del fallecido. Verfondern mantenía fuertes enfrentamientos con sus convecinos a causa de los montes comunales del pueblo.
