INFRAESTRUCTURAS

Dieciséis empresas pugnan por hacer la nueva estación de autobuses de Ourense

Luz verde al convenio entre Concello y Xunta para realizar las expropiaciones necesarias para la obra

Dieciséis empresas han presentado una oferta para ejecutar las obras necesarias para hacer realidad la nueva estación de autobuses de Ourense, que se integrará en el proyecto de intermodal en el que trabajan juntos Ministerio de Fomento, Xunta y Concello de Ourense.

Licitada el pasado 26 de febrero con un presupuesto de algo más de cuatro millones de euros, los técnicos de la Administración autonómica deberán ahora examinar las diferentes propuestas presentadas para proceder a la adjudicación de la obra, cuyo inicio está previsto para el próximo verano, con un plazo de ejecución de un año, según consta en el pliego de condiciones.

La infraestructura contará con 13 dársenas de operación y tres de regulación y un edificio de más de 700 metros cuadrados, conectado con la terminal ferroviaria y el futuro aparcamiento subterráneo, para el que la Xunta aportará 3,9 millones aunque la ejecución correspondorá a Adif.

Un paso necesario para poder arrancar con la construcción de la estación de autobuses será el ejecutar las expropiaciones necesarias en los terrenos, la mayor parte propiedad de Adif, como parte de las vías, el supermercado Froiz y el puesto que ocupaba hasta hace unas semanas Coren.

Para llevar a cabo esta actuación, el Concello de Ourense dio luz verde en junta de gobierno a un convenio de colaboración específico con la Xunta, con el objetivo de que la Consellería de Infraestruturas e Vivenda pueda formalizar la obtención de los terrenos necesarios para ubicar allí la terminal de autobuses.
"Trátase dun paso fundamental para a licitación e inicio das obras desta importante infraestrutura que marcará un antes e un despois na historia da nosa cidade", destacó el alcalde, Jesús Vázquez. 


La intermodal supera el filtro de Medio Ambiente


El Gobierno central hizo pública la resolución en el Boletín Oficial del Estado que confirma que el proyecto de estación intermodal no tendrá efectos adversos significativos en el medio ambiente cumpliendo una serie de prescipciones, lo que evita que se tenga que someter a una tramitación mucho más extensa y complicada.

Entre otros aspectos, las obras deberán respetar la estructura y tipología del edificio actual de la estación o instalar una serie de pantallas acústicas para mitigar el aumento de ruido previstos por el incremento del tráfico rodado y ferroviario.

El documento apunta que habrá "cierto impacto visual" por la cubrición de las vías entre la estación y la avenida de Santiago.

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