El concurso público del Concello de Ourense para adjudicar la conservación y el cuidado de las zonas verdes de la ciudad coge velocidad tras el notable retraso de tres meses que supuso su suspensión ante las dudas sobre la legalidad del procedimiento, una vez que se detectó que había un desfase en los costes salariales que reflejaba el pliego, algo irrelevante para el asesor jurídico Juan Ramón Costas, que entendió que la cantidad que no cuadraba (algo más de 19.000 euros) no era significativa y, sobre todo, no era un error que se pudiese atribuir al Concello, sino a la actual concesionaria.
Solventado ese trámite burocrático, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, decretó la reanudación del procedimiento y la mesa de contratación ya ha abierto las propuestas presentadas, con 16 que están en liza para hacerse con un contrato valorado en unos 1,8 millones de euros anuales.
Una compañía más, Althenia, registró también una oferta, pero los técnicos municipales entendieron que esta se presentó fuera del límite establecido para hacerlo. La empresa alegó que había sido víctima de un problema informático de la plataforma, pero esas alegaciones no convencieron a los técnicos municipales, que decidieron excluirla del concurso. De las 16 empresas que siguen en la pugna por el contrato, 12 aspiran a hacerse con los dos lotes en los que se dividió, mientras que las otras cuatro solo se presentaron al primero de ellos, el de mayor cuantía.
Examen
El río Miño sirvió al Concello para dividir el contrato de mantenimiento de las zonas verdes. Con el objetivo de hacerse con el control de 380.522 metros cuadrados en el margen izquierdo del río, las ofertas presentadas oscilan entre los 921.771 euros de la empresa Geseco y los 714.667 euros de Misturas, compañía que también registró la propuesta más baja en el otro lote, que abarca 137.252 metros cuadrados. En este caso, la oferta más elevada es la de Brócoli SL, de 534.096 euros.
La mesa de contratación acordó en su reunion del pasado jueves, en la que se conoció el contenido de las propuestas, solicitar a un técnico del servicio que informe la documentación económica, para comprobar si las propuestas económicas presentadas se ajustan al pliego y no hay bajas temerarias que pudiesen dificultar la prestación de un servicio que lleva en precario más de un año.
